Abás buscará el Estado palestino al margen de los Acuerdos de Oslo

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PETER FOLEY | EFE

Hizo un discurso más suave de lo esperado, por la presión de la Casa Blanca

01 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Mahmud Abás había amenazado con «lanzar una bomba» en su discurso en la Asamblea General de la ONU y lo hizo, pero finalmente no fue tan devastadora como se esperaba. El presidente de la Autoridad Palestina (ANP) declaró rotos los Acuerdos de Oslo, considerados un hecho histórico cuando se alcanzaron en 1993, pero que pronto se convirtieron en papel mojado.

Ante la Asamblea General de la ONU, Abás afirmó que los palestinos no van «a ser los únicos que se atengan a ellos», tras acusar a Israel de incumplirlos y de mantener bajo un sistema de apartheid a los palestinos. A pesar de todo, dejó una puerta abierta a la paz, al pedirle «al Gobierno de Israel que se detenga antes de que sea demasiado tarde» y que se una al resto de los países que reconocen a Palestina como Estado: «Ciento treinta y cuatro países han admitido nuestro Estado, cuatro veces más que los que reconocieron a Israel en su fundación», razonó.

El jefe de la ANP atraviesa un momento complicado, con denuncias por corrupción y una pérdida de apoyos que lo llevaron recientemente a abandonar la presidencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Con esta situación interna, y sin acuerdos con Israel, en los últimos años ha jugado la baza de ganar apoyos internacionales. La Asamblea General de la ONU reconoció en el 2012 como Estado observador no miembro a Palestina, que el año pasado entró en el Tribunal Penal Internacional, donde amenaza con intentar el procesamiento de los líderes israelíes que apoyan los asentamientos de colonos judíos. Hace menos de tres semanas, en una decisión que enfureció a Israel, la ONU votó abrumadoramente a favor de que Palestina pudiera izar su bandera en la sede de este organismo en Nueva York, lo que ayer hizo por vez primera en una breve ceremonia.

Presiones de la Casa Blanca

Lo que no detalló ayer Abás fue cómo concretará esa ruptura de los acuerdos con su vecino, tras señalar que Israel debe «asumir todas sus responsabilidades como potencia ocupante, porque el statu quo no puede continuar». «La Autoridad Nacional Palestina es una solución transitoria que debe avanzar hacia un Estado independiente», afirmó, utilizando «todas las vías legales» que abre la resolución 6719 de la ONU que le dio el estatus de Estado observador. Sin embargo, no dio ningún plazo, por lo que, excepto por la dureza de sus palabras, todo indica que las cosas seguirán como hasta ahora.

Ayer se especulaba con que Washington presionó para que la bomba de Abás no fuera definitiva. Una advertencia sobre la posible pérdida del apoyo estadounidense, sobre todo económico, pero también diplomático, habría finalmente conjurado la amenaza.

El primer ministró israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó tras el discurso de Abás que está lleno de «falsedades» y es provocador, pero le propuso volver al diálogo.