El primer ministro portugués confiesa estar «convencido de la victoria el domingo»
03 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Miles de personas ondean las banderas de la coalición gubernamental de centroderecha lusa, «Portugal a Frente» («Portugal hacia delante») en el corazón de Lisboa, desde el mítico Largo do Carmo hasta la plaza da Figueira, para acompañar en la arruada final de cierre de campaña a los líderes de la coalición, el primer ministro Passos Coelho y su vice primer ministro, Paulo Portas, que estuvieron acompañados por casi todos los ministros de su Gobierno y los expresidentes del PSD, Pedro Santana Lopes y Marcelo Rebelo de Sousa, que apuntado como posible candidato de la derecha a la presidencia de la República.
Entre esa multitud de simpatizantes, que hacían casi imposible circular por el Chiado, el primer ministro portugués confesó a La Voz estar «convencido de la victoria el domingo y de poder formar un Gobierno estable, por el bien de mi país». Preguntado sobre las últimas encuestas que apuntan a una ajustada victoria, entre 4 y 6 puntos de diferencia sobre su más inmediato seguidor, el Partido Socialista de Antonio Costa, muy lejos de la mayoría absoluta, declaró: «Vamos a esperar al domingo». Sobre las próximas legislativas en España el 20 de diciembre, comentó: «Es un asunto interno de su país. Lógicamente, me gustaría que ganara Mariano Rajoy, por la sintonía que tenemos. Aunque lo importante es que ambos países podemos seguir haciendo muchas más cosas juntos».
Dirigiéndose a los mercados, el primer ministro portugués afirmó que «nadie apostaba por nosotros, ni por Portugal, hace cuatro años. Hoy somos un país creíble. Hemos demostrado que sabemos cumplir objetivos y, tras un duro rescate y muchos sacrificios, ahora nos toca gobernar sin imposiciones externas». Sobre el tándem que hace con Paulo Portas y la buena sintonía durante la campaña, respondió: «Somos un equipo, y seguiremos así los próximos cuatro años si los portugueses quieren».
Los otros candidatos
El fin de campaña no fue tan bien para el secretario general socialista, Antonio Costa, que se quedó sin voz al mediodía y tuvo que suspender un mitin en una conocida cervecería de Lisboa. Estuvo acompañado por los expresidentes Mario Soares y Jorge Sampaio y volvió a apelar «al voto útil para propiciar el cambio».
La que ha sido considerada como revelación de la campaña, la portavoz del Bloco de Esquerda, Catarina Martíns, protagonizó su última arruada, en olor de multitudes, en Oporto, donde se mostró «abierta al dialogo con Costa, pero sin ceder en cuestiones tan importantes para nosotros», dijo, «como la seguridad social, el empleo y las pensiones».