«Asumo la responsabilidad de la derrota, pero no voy a dimitir», asegura Costa

Alfonso Andrade Lago
A. Andrade LISBOA / ENVIADO ESPECIAL

INTERNACIONAL

JOSE MANUEL RIBEIRO | AFP

Catarina Martins avanza que rechazará al nuevo Gobierno en el Parlamento y tiende la mano a los socialistas

05 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El líder del Partido Socialista, António Costa, el gran derrotado de las elecciones, resolvió anoche la primera gran incógnita de los comicios: «Asumo la responsabilidad de la derrota, pero, manifiestamente, no voy a dimitir», zanjó.

Resumió la situación emanada de las urnas al decir que estamos ante un «cuadro parlamentario claramente distinto en el que la mayoría ha dejado de serlo. Y el PSD ya no es el partido con mayor número de diputados», agregó, lo que deja en el aire la posibilidad de que el PS se arrogue la baza de intentar formar Gobierno en primer lugar.

Explicó también que la pérdida de mayoría por parte de la derecha implica la condición necesaria de «darle un giro a la política de austeridad y a la estrategia del empobrecimiento», con lo que dejó claro que impondrá sus condiciones a la coalición para pactar iniciativas en el Parlamento, porque defenderá ante todo el programa al que se comprometió «con sus electores».

Sin embargo, rechazó la posibilidad de una alianza con Bloco y CDU para derribar el Gobierno de la derecha: «Nosotros tenemos la posición propia de un partido responsable. El PS no contribuirá con mayorías negativas que creen obstáculos. No haremos inviables gobiernos ni formaremos mayorías a la contra».

Catarina Martins, portavoz del Bloco de Esquerda (BE) y gran animadora de estas elecciones, dejó la pelota anoche en el tejado de Costa. Primero explicó que rechazará en el Parlamento la previsible invitación del presidente de la República a Passos Coelho para que forme Ejecutivo: «Una derecha minoritaria no será Gobierno en Portugal si la democracia no le ha dado la mayoría. Si el presidente de la República convida a la coalición a formar ese Gobierno, lo vamos a rechazar en el Parlamento», anunció.

Fue entonces cuando puso a António Costa, líder socialista, entre la espada y la pared: «Esperamos la respuesta de los otros partidos», dejó caer, sabiendo bien que cuenta con la aquiescencia de los comunistas pero no del PS.

Martins, entusiasmada con el mejor resultado histórico de su partido, dijo que esto les da «más fuerza para concretar proyectos. Comprendemos la responsabilidad que nos conceden los electores y les digo que vamos a cumplir con nuestra palabra».

La coalición PAF «tendrá más votos que los demás -destacó-, pero perdió sufragios y diputados. Y si no cuentan con mayoría está bien claro que no será con nosotros con quien consigan formar Gobierno, porque Portugal precisa de un plan de urgencia contra el chantaje financiero. Lo esencial ahora es el empleo», analizó.

En una línea parecida, el líder comunista Jerónimo de Sousa, abanderado de la Coligaçao Democrática Unitaria (CDU), manifestó que estas elecciones certifican que «es posible una vida mejor y más digna». Y añadió: «PSD y CDS pierden la mayoría absoluta y sería intolerable que el presidente de la República les diese cancha. La CDU rechazará cualquier tentativa en este sentido en la Asamblea, de manera que ese Gobierno será inviable a menos que el PS lo viabilice».