
El expresidente cubano analiza en su «reflexión» el discurso que Barack Obama ofreció el pasado martes al pueblo cubano durante su visita a la isla
29 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Fidel Castro reaccionó ayer a la histórica visita de Barack Obama a Cuba destacando la importancia de conocer la historia y de no «olvidar el pasado». Al tiempo, advirtió de que los cubanos «no necesitamos que el imperio nos regale nada». El artículo, titulado El hermano Obama, apareció ayer en los diarios nacionales Granma y Trabajadores. En veinte párrafos resume la historia de Cuba y sus orígenes, recuerda los enfrentamientos con Estados Unidos, el racismo en ese país, y la participación cubana en Angola y en la lucha contra el apartheid.
El expresidente, de 89 años, recomienda: «Mi modesta sugerencia es que (Obama) reflexione y no trate ahora de elaborar teorías sobre la política cubana». Respecto al discurso pronunciado por el primer presidente negro de EE.UU. el último día de su estancia en La Habana, Castro asegura que Obama, con «las palabras más almibaradas», expresa que «es hora de olvidarnos del pasado y mirar juntos a un futuro de esperanza». Sobre esta invitación, considera que «no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos retos vamos a darles tiempo; pero mi estancia aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos».
Castro ironiza: «Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras». Y agrega: «Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?».
Reacción oficial
A renglón seguido sugiere que «nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura». Y para concluir asevera: «Advierto además que somos capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales que necesitamos con el esfuerzo y la inteligencia de nuestro pueblo. No necesitamos que el imperio nos regale nada».
Con esta última reflexión, Castro se suma a todos los analistas de medios, todos oficiales, que han manifestado de diferentes formas el temor ante la oferta de paz de Obama, mientras que en la calle hacen otra lectura: «Los que viven de eso, que viajan y tienen los refrigeradores llenos, son los que tienen miedo a perder lo que tienen. Pero el pueblo que pasa necesidades quiere mejoras aunque haya que agradecérselo a Obama», dijo una analista del Ministerio de Agricultura.
El artículo no quedó sin respuesta. «El hecho de que el expresidente se sintiera obligado a responder de forma tan contundente es una indicación del significativo impacto de la visita del presidente a Cuba», afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. «Nos agradó mucho la recepción que (Obama) recibió del pueblo cubano», sostuvo.