Jornada tranquila en las primarias argentinas que evaluarán el trabajo de Macri

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

JUAN VARGAS | Afp

La lucha por entrar al Senado en la provincia bonaerense se convierte en la principal batalla de estas elecciones y marcará el éxito o fracaso de cada una de las fuerzas

14 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los argentinos acudieron este domingo a las urnas para participar en las primarias para elegir a los candidatos y las listas definitivas de cada fuerza política que concurrirán a las legislativas del 22 de octubre. El resultado será también una primera evaluación del Gobierno de Mauricio Macri.

La lucha por entrar al Senado en la provincia bonaerense se convierte en la principal batalla de estas elecciones y marcará el éxito o el fracaso de cada una de las fuerzas, más allá del número total de votos que obtengan a nivel nacional.

Al cierre de esta edición, la jornada electoral había transcurrido sin grandes incidentes. Solo el precandidato a senador del Partido Justicialista (PJ, peronismo tradicional) por la provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo, denunció ante el Correo Argentino la ausencia de papeletas en algunos colegios electorales de esa región.

El presidente argentino, Mauricio Macri, acudió a votar en un colegio electoral en el barrio porteño de Palermo y celebró la «normalidad» con la que, a su juicio, se están desarrollando los comicios.

«Espero que todos los argentinos se expresen con alegría a favor del cambio que estamos haciendo», dijo el mandatario en declaraciones a la prensa, quien se implicó de forma especial en la campaña, pues entiende esta cita como el primer gran test al que se somete su Gobierno desde su asunción en diciembre del 2015.

Cristina Fernández no votó

La principal rival del oficialismo en estas elecciones, la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), que se presenta como precandidata al Senado por la provincia de Buenos Aires dentro del frente kirchnerista Unidad Ciudadana, no acudió a votar en la sureña localidad de Río Gallegos por «problemas logísticos». Solo había un avión que volaba a las 8.35 de la mañana y se acogió a la norma que permite evitar el voto si se justifica la residencia a más de 500 kilómetros de la mesa. Río Gallegos está a 2.500 de Buenos Aires, lo que le permitirá eludir el pago de la multa de 50 dólares fijada por la ley.