Otro descalabro del partido de Renzi en las elecciones de Sicilia

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

CIRO FUSCO | EFE

El centro derecha y el movimiento de Grillo cobran impulso tras unos comicios vistos como antesala de las generales de primavera

07 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de una noche con las urnas precintadas, tal como impone la ley electoral de Sicilia, a las 8 de la mañana de ayer empezó el recuento de unas elecciones que se caracterizaron por la escasa participación ya que tan solo se acercaron a votar el 46,7 % de los sicilianos pese a que los comicios habían sido considerados un preludio de las generales de la próxima primavera. El duelo entre el candidato de la coalición de centro derecha, Nello Musumeci, y el del Movimiento 5 Estrellas, Giancarlo Cancellieri, lo terminó ganando el primero mientras el gubernamental Partido Democrático, que lidera Matteo Renzi, y toda la izquierda se daban el batacazo y se quedaban con el tercer puesto.

El triunfo de Musumeci, con casi el 40 % de los votos, es la consecuencia de la alianza entre Forza Italia de Silvio Berlusconi, la Liga Norte de Matteo Salvini y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, un anticipo de la coalición que formarán para las elecciones generales de primavera. Los tres líderes del centro derecha saben que solo juntos podrán volver al Gobierno de Italia, sobre todo ahora que la nueva ley electoral favorece a los partidos que acuden a las elecciones en coalición. Queda tan solo por decidir quién será el candidato a la jefatura del Gobierno, una cuestión que aún puede provocar serias disputas y fracturar la que estos días se presenta como una sólida unión. La ajustada victoria del centroderecha sobre el Movimiento de Beppe Grillo, que se llevó el 35 % de los votos, obligará a Musumeci a buscar apoyos en otros partidos para poder gobernar la isla.

El Movimiento del cómico Beppe Grillo se presentaba sin formar parte de ninguna coalición, tal y como piensa hacer también en las generales de primavera. Los resultados en votos hacen que sea el primer partido de la isla. Su candidato, Giancarlo Cancelliere, contó siempre con el apoyo de la plana mayor del movimiento, sobre todo del aspirante a primer ministro, Luigi Di Maio, que ayer recibía un mensaje de ánimo del propio Grillo: «Tranquilo Luigi, habéis hecho un óptimo trabajo. Vaya como vaya, somos los ganadores morales». Los buenos resultados afianzan a la formación como serio aspirante a entrar en el próximo Gobierno de Italia.

El gran derrotado fue el Partido Democrático de Matteo Renzi (PD) que sufrió un descalabro aún más duro si se considera que han gobernado la isla estos últimos cinco años y ahora solo han conseguido un escuálido 18 % de los votos. La izquierda se presentaba a estas elecciones muy dividida. Además de Fabrizio Micari, candidato al que Renzi recurrió tras el rechazo a presentarse del actual presidente del Senado Pietro Grasso, quien además ha abandonado el partido, los escindidos de la formación, entre los que se cuentan importantes dirigentes como Massimo D’Alema y Pier Luigi Bersani, apoyaban a Claudio Fava. En el PD el malestar contra su secretario Matteo Renzi aumenta cada día mientras su liderazgo se cuestiona cada vez de forma más abierta. El fracaso en estas elecciones dará más argumentos a los que creen que la izquierda tiene que buscar un nuevo líder capaz de aglutinar al PD con otros pequeños partidos. Entre los posibles candidatos para tomar el relevo de Renzi en esta tarea se cita cada vez más el nombre de Pietro Grasso.