Argentina busca un submarino con 44 tripulantes con el que perdió el contacto hace casi tres días

marcela valente BUENOS AIRES / COLPISA

INTERNACIONAL

Juan Sebastian Lobos | DPA

Lo habitual es que este tipo de embarcación se comunique con tierra dos veces al día

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Armada argentina intensificó el viernes la dramática búsqueda de un submarino que no se comunica con la base desde hace casi tres días. La nave, el ARA-San Juan, hacía un recorrido de vigilancia por el límite de la zona económica exclusiva del Mar Argentino, lleva a bordo 44 tripulantes y efectuó su último contacto el miércoles 15 a las 7:00 horas local. «Estamos desesperados, no sabemos nada», declaró Cristina Gallardo, hermana del oficial submarinista Javier Gallardo, que está a bordo. Lo habitual es que este tipo de embarcación se comunique con tierra dos veces al día, por lo que ya han pasado cinco turnos de contacto sin que se reciban noticias de su posición.

Estados Unidos, Gran Bretaña y Chile ofrecieron el viernes a la cancillería argentina «colaborar con apoyo logístico e intercambio de información» en la búsqueda de la nave presuntamente extraviada o en dificultades. Pese a ello, el jefe de comunicaciones de la Armada, capitán de navío Enrique Balbi, intentó tranquilizar al país y afirmó que «solo se perdió la comunicación» con el submarino. Aclaró que por el momento «no hay indicios graves» acerca de lo que pudo haber ocurrido. «(El submarino) no está perdido», remarcó.

«El último contacto fue el miércoles, por lo que hoy se inició un operativo homologado internacionalmente para encontrarlo». El capitán aludió así al protocolo que se dispara 48 horas después de la falta de contacto de la nave con tierra. La Armada inició una búsqueda por aire y agua. A pesar del mal tiempo, dos aeronaves sobrevolaron el viernes la zona donde el submarino se comunicó por última vez y hay una flota de embarcaciones patrullando el área. También las bases de tierra están atentas a cualquier forma de comunicación que pueda estar intentando el ARA-San Juan.

La nave había contactado el miércoles desde 432 kilómetros al este de la costa marítima, a la altura de la ciudad de Puerto Madryn, en Chubut. «Puede estar navegando en superficie sin ningún tipo de inconveniente», minimizó Balbi, refiriéndose a la posibilidad de que el submarino haya soltado lastre y emergido. El marino aclaró que la versión que hablaba de un posible incendio «no es oficial», aunque admitió que pudo haber habido un «fallo técnico». Tampoco se descarta que el submarino haya buscado mayor profundidad debido al mal tiempo y que por eso haya perdido contacto con tierra.

La hipótesis de los gases letales

El ingeniero naval Julio Langini, que participó en la botadura de la nave en Alemania en 1983 y en el operativo para la reparación del submarino entre 2007 y 2014, dibujó la hipótesis más dramática sobre lo que pudo haber ocurrido. «Las baterías se pudieron haber recalentado y en ese caso emiten un gas clorado que es letal para las personas», advirtió. Langini sostuvo que, si el problema fuera la falta de electricidad, el buque tiene un mecanismo manual que le permite generar energía y dar una señal que debería ser captada por los sonares. El barco, de 66 metros de eslora, había zarpado de Ushuaia, en la austral provincia de Tierra del Fuego, y estimaba llegar la semana próxima a la base de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, a 400 kilómetros de la capital de Argentina. Los familiares acudieron el viernes a esta base naval para tener alguna noticia. Hasta el viernes por la mañana la Armada no se había comunicado con ellos, por lo que se enteraron por los medios.