El líder bolivariano rechaza celebrar elecciones presidenciales y solo propone un adelanto de las legislativas, mientras sus generales piden a la tropa «estar dispuestos a morir» por él
30 ene 2019 . Actualizado a las 23:03 h.Miles de venezolanos opositores volvieron a tomar las calles este miércoles para solicitar a los militares que se acojan a la ley de amnistía y ayuden a desalojar del poder a Nicolás Maduro, mientras este continúa recorriendo los cuarteles y su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, afirmó que las Fuerzas Armadas «tienen las armas listas» para defender al presidente. «Defender todo lo que representa la institucionalidad al calor de nuestras leyes», dijo.
A primera hora, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional designado como presidente interino por el Parlamento, se unió a la marcha en la Universidad Central de Venezuela (UCV) de centenares de estudiantes contra el Gobierno. Mientras, los militares de mayor rango, como Padrino, o como Remigio Ceballos, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, se prodigaban en vídeos en las redes sociales en los que arengaban a los soldados a «estar dispuestos a dar la vida» por su comandante en jefe. «Tenemos que mantenernos unidos y cohesionados en torno a Nicolás Maduro», indicó Ceballos. «Los líderes de las Fuerzas Armadas están aquí unidos y cohesionados en torno a Nicolás Maduro. Ahí es donde está la clave de la supervivencia», agregó sin especificar la de quienes.
En tanto, Guaidó, desde la UCV, uno de los sitios más emblemáticos del país y rodeado por jóvenes dirigentes del movimiento universitario venezolano, afirmaba que había, a mediodía, más de 5.000 puntos de una protesta programada para llevarse a cabo sin violencia, objetivo que se cumplió casi en su totalidad. «Pensaron que nos iban a asustar, que nos podían amenazar con agresiones, pero hoy estamos en la calle y volveremos el sábado (…) nosotros no nos vamos a ir del país, lo que queremos es que la gente regrese», señalaba el presidente interino reconocido por casi 50 países.
El sábado, la oposición está convocando nuevamente a grandes manifestaciones en todas las ciudades importantes de Venezuela para «respaldar» la posición de la Unión Europea, que se prevé reconocerá a Guaidó como presidente. En algunas ciudades del interior, fuerzas militares reprimieron este miércoles a los manifestantes que se acercaban a los cuarteles a entregar el proyecto de ley de amnistía.
Maduro, a su vez, hizo varias apariciones en televisión, mostrándose desenfadado, jugando al ping pong y prometiéndole a las iglesias «una reparación total» de los templos tanto católicos como evangélicos. La medianoche del martes, y en Instagram, también envió un vídeo «al pueblo de Estados Unidos» en el que le pide a los ciudadanos de este país que eviten que Donald Trump «convierta a Venezuela en otro Vietnam».
Analistas venezolanos han mostrado su preocupación por la imagen que está mostrando Maduro y su atrincheramiento en los cuarteles. En declaraciones a la agencia rusa RIA Novosti, el cuestionado mandatario afirmó: «No aceptamos el ultimátum de nadie en el mundo, ni aceptamos el chantaje», ante los llamamientos a celebrar elecciones presidenciales. Apuntó que los países que las solicitan deben esperar hasta el 2025 (año en el que está fijado el fin de su mandato). Solo se mostró dispuesto a hablar con la oposición solo de «elecciones parlamentarias este año».
Periodistas detenidos
Su régimen, mientras, detuvo y deportó a un equipo de periodistas chilenos que realizaba una grabación cerca del palacio de Miraflores, sin argumentos; y detuvo a dos periodistas franceses, del programa Quotidien, y a su productor venezolano.
Portavoces de la oposición venezolana reaccionaron con estupor a las declaraciones de Josep Borrell, ministro de Exteriores, durante una rueda de prensa en Chipre, en las que señaló: «No queremos cambio de régimen en Venezuela, lo que queremos son elecciones libres». La eurodiputada de Ciudadanos Beatriz Becerra, una de las más firmes críticas de Maduro, dijo a Borrell que «no se enrede, por favor. El problema es que hay un régimen que no va a tolerar elecciones libres porque las perdería. Reconozcan a Juan Guaidó como presidente legítimo, el único que de verdad puede llevar a una transición».
Ante un comité de Exteriores del Congreso, Borrell afirmó que España considera que «la única salida posible para Venezuela son unas elecciones presidenciales que se celebren con garantías, y en las que puedan presentarse todos los líderes políticos».