Trump niega haber pagado dos millones a Piongyang por un detenido estadounidense en coma
INTERNACIONAL

Un funcionario de Washington firmó la factura para poder traer a casa a Otto Warmbier, condenado a trabajos forzados
26 abr 2019 . Actualizado a las 18:11 h.El presidente Donald Trump negó este viernes que su Administración pagara dos millones de dólares a Corea del Norte por los gastos hospitalarios del joven estadounidense Otto Warmbier, quien falleció al regresar a EE.UU. en el 2017 tras caer en coma durante los 17 meses de detención en el país asiático. «No se pagó ningún dinero a Corea del Norte por Otto Warmbier, ni dos millones de dólares ni nada más», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Además, ha aprovechado para arremeter contra su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama. «Esta no es la Administración Obama, que pagó 1.800 millones de dólares por cuatro rehenes o entregó a cinco terroristas, que pronto volvieron a las armas, por el traidor sargento (Bowe) Bergdahl», ha sostenido, en referencia al militar estadounidense que estuvo varios años detenido por los talibanes en Afganistán.
El mandatario reaccionaba así a una información del diario The Washington Post, según la cual el régimen de Piongyang exigió el pago de una factura de 2 millones de dólares para que el joven de 22 años, que llevaba más de un año en coma, pudiese regresar a su país natal.
El Post, que cita a dos personas conocedoras de la situación, el funcionario que envió el Departamento de Estado para volar de regreso con Warmbier, Joseph Yun, firmó el acuerdo de pago de la factura médica siguiendo instrucciones del propio presidente. Yun consultó con el entonces secretario de Estado, Rex Tillerson, y éste, a su vez, con Trump, quien lo aprobó, indicó el diario.
Tras ello, Yun regresó en un avión médico a Cincinatti, ciudad donde residen los padres de Warmbier, y donde el joven, estudiante de la Universidad de Virgina, falleció seis días después por los problemas derivados de un daño cerebral nunca precisado. La factura llegó al Departamento del Tesoro, donde permaneció sin ser saldada durante el 2017.
El periódico agregó que no está claro si el Gobierno estadounidense la pagó más adelante o si el tema fue tratado durante la preparación de la dos cumbres celebradas entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Antes del tuit de Trump, la Casa Blanca había rechazado pronunciarse sobre la información del Post, al asegurar que su política es «no comentar sobre las negociaciones de rehenes». El Gobierno de EE.UU. mantiene desde hace décadas la posición de no pagar rescates por la liberación de estadounidenses, aunque en el 2015 Obama autorizó que las familias de los rehenes pudieran hacerlo por su cuenta.
Los padres de Warmbier acusan a Pionyang de la muerte de su hijo y, en abril del año pasado, presentaron una demanda contra Corea del Norte por «torturar y asesinar» al joven estadounidense.
La polémica por el caso se renovó cuando Trump lo mencionó tras su encuentro con Kim en Vietnam, en febrero de este año. «He hablado con él [Kim sobre ello] y de verdad creo que a él no le favorecía en nada que eso pasara (...). Me dijo que no se enteró [cuando Warmbier falleció] y yo le creo», afirmó Trump.
El caso Warmbier
Otto Warmbier viajó como turista al país asiático a finales del 2015 con la empresa Young Pioneer Tours. Al término de su visita, el 1 de enero del 2016 fue detenido en Piongyang tras llevarse un cartel de propaganda en un hotel y condenado a 15 años de cárcel con trabajos forzados en marzo de ese mismo año por lo que se consideró un «acto hostil contra el Estado».
El joven cayó en coma por razones que se desconocen, si bien las autoridades norcoreanas no informaron de su estado a Washington hasta junio del 2017. Su muerte agudizó la escalada dialéctica que mantenían entonces Washington y Pionyang en medio de las continuas pruebas de armas del régimen norcoreano, y llevó al Departamento de Estado a prohibir que sus ciudadanos viajaran al país asiático, un veto que se mantiene hoy día.