Christine Lagarde: una elección más política que técnica

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

JULIEN WARNAND | efe

Designada para dirigir el Banco Central Europeo

09 jul 2019 . Actualizado a las 15:57 h.

Christine Lagarde, la primera mujer que dirigirá el Banco Central Europeo, ha sido también pionera en otros cargos, como la asunción de la cartera de Economía en Francia, entre el 2007 y el 2011, en la presidencia de Nicolas Sarkozy, y la dirección general del Fondo Monetario Internacional (FMI) desde el 2011. Estos cargos le han aportado una sólida reputación internacional, que ya venía precedida por su trabajo como presidenta del gabinete de abogados Baker & McKenzie.

La sucesora de Mario Draghi se dice «muy honrada» por haber sido nombrada para presidir el BCE. Según Emmanuel Macron, el Consejo Europeo ha realizado «un análisis unánime sobre las capacidades y competencias» de Lagarde que la califican «totalmente para este puesto». Esto no excluye que haya quienes se pregunten sobre su falta de experiencia en la banca, aunque sus defensores esgrimen que está al corriente de los temas de política monetaria, conoce los engranajes de la UE y posee la credibilidad necesaria para dirigirse a los mercados después de haber afrontado como ministra de Economía francesa la más grave crisis financiera de las últimas décadas, sin contar con que desde Washington, al frente del FMI, ha sabido hacerse respetar con su gestión de cara a la crisis financiera que en Europa se transformó en crisis política, social y presupuestaria.

Tras preconizar la austeridad para Grecia durante aquellos años, Lagarde no tuvo reparos en reconocer el error cometido, ya que supuso un obstáculo para el crecimiento del país al frenar el consumo con la reducción de las ayudas sociales.