Desaparecido de la vida pública, el «expremier» protagonizará un documental, en el que confiesa que no se arrepiente de convocar el referendo del «brexit», y la próxima semana se publicará su autobiografía
11 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Pese a que le costó el cargo de primer ministro -y también el de su sucesora, Theresa May-, a que abrió las puertas a una interminable crisis política y diplomática que no hace sino agravarse y a amenaza con hacer languidecer a la otrora pujante economía británica, David Cameron sigue creyendo que era lo correcto convocar el referendo del 2016 para que los británicos decidiera si quería que el Reino Unido siguiera en la Unión Europea o no. Muchos se preguntan ahora qué fue del político que provocó está crisis.
Hace años que no aparece en un acto público. Lo poco es que se ha entrevistado con el cineasta Denis Blakeway, que prepara un documental sobre el exmandatario, y que en breve se publica una autobiografía. Fue a Blakeway a quien hizo su confesión de que no se arrepiente de convocar el referendo. «No tengo la sensación de que esté profundamente herido o traumatizado por cómo terminó su Gobierno. No es un hombre introspectivo. Siempre mantendrá que, como político, estaba haciendo lo que tenía que hacer y que era lo mejor para el país», declaró a una radio el productor británico, quien ya antes realizó documentales sobre Tony Blair, John Major o la fallecida Margaret Thatcher.
La próxima semana está prevista la publicación de la autobiografía de Cameron, bajo el título For the record, por la cual la editorial HarperCollins le habría pagado 800.000 libras (830.000 euros), según publica el diario londinense The Guardian.
El expremier conservador ofreció en su campaña a la reelección convocar un referendo sobre la permanencia del país en la UE para así zanjar el debate dentro de su partido y ponerle fin al auge del entonces UKIP fundado por el eurófobo Nigel Farage. Cameron pensó que ganaría la consulta popular, comol había hecho casi tres años antes en el plebiscito sobre la independencia de Escocia.
No obstante, la mala campaña electoral que su Gobierno y los laboristas desarrollaron frente a la que los euroescépticos como Boris Johnson lanzaron le hizo perder la consulta; y lo forzó a dejar el número 10 de Downing Street antes de tiempo. La falta de autocrítica que, según el documentalista, tiene Cameron deja claro que jamás ha escuchado ese refrán que reza: «Errar es de humano, rectificar de sabios».