Muro de Berlín: La pregunta que derribó el Muro hace 30 años

La Voz

INTERNACIONAL

Un gran malentendido, cinco horas de vértigo y miles de personas sedientas de libertad se aliaron el 9 de noviembre de 1989 para lograr una hazaña histórica

09 nov 2019 . Actualizado a las 12:57 h.

Cuando el gobierno de la Alemania comunista fijó una rueda de prensa para el 9 de noviembre de 1989, nadie esperaba que, tan solo cuatro horas después, multitudes de personas pasarían la frontera hacia el oeste de Berlín. Fue ese acto informativo el que precipitó la caída del Muro de Berlín, uno de los hitos del siglo XX con el que se logró la reunificación germana. Hoy, 30 años después, Berlín es una ciudad cosmopolita y muy distinta a aquella brutalmente partida en dos durante casi tres décadas.

La confusión histórica que precipitó la caída del Muro de Berlín tuvo dos protagonistas, el portavoz alemán Günter Schabowski, miembro del Politbüro de la RDA, y, sobre todo, el periodista Riccardo Ehrman, corresponsal de la agencia italiana Ansa.

Los prolegómenos de la trascendental rueda de prensa habría que buscarlos en la cada vez más creciente demanda de libertad y democracia en la RDA, que había llevado a miles de alemanes del este a huir a occidente a través de Hungría, Polonia y Checoslovaquia. A lo largo de septiembre y octubre se suceden manifestaciones en Leipzig y en otras localidades alemanas en las que los concentrados clamaban «Wir sind das Volk! (¡Nosotros somos el pueblo!)». Medio millón protestaron en la céntrica Alexander Platz de Berlín oriental el 4 de noviembre contra lo que calificaban un sistema opresor y sin perspectivas. La presión sobre la RDA se hizo insostenible. Erich Honecker, líder de la Alemania comunista, renunció el 18 de octubre y, en un intento de calmar los ánimos, el gobierno comunista diseñó una nueva ley para dar permisos de viaje al exterior sin condiciones previas que, en principio, entraría en vigor el 10 de noviembre. Pero la supuesta solución terminó precipitando los hechos en cuestión de horas. En medio de una rueda de prensa ya histórica, convocada por el gobierno comunista para explicar la nueva norma, Riccardo Ehrman, quiso indagar más y repreguntó cuándo sería efectiva la ley. Lo que siguió forma ya parte historia. Schabowski, contrariado, rebuscó en sus papeles sin encontrar la fecha correcta e improvisó: «De inmediato». «Creo que fui el único que realmente entendió en ese momento lo que ocurría», contaba Ehrman hace años y recuerda hoy mismo en una entrevista en La Voz. «Había más de cien periodistas pero solo yo y el jefe de prensa de la embajada de la RFA nos dimos cuenta. Los dos fuimos corriendo a la cabina de teléfono y nos preguntamos el uno al otro si era verdad lo que habíamos pensado. Él me dijo: «Sin duda». Yo llamé a Roma y él al canciller Helmut Kohl, que interrumpió su visita oficial en Varsovia para volver a Bonn», enfatiza en la entrevista. «No me creían. Llamé muy emocionado gritando: "¡El Muro ha caído!" Oí a un colega decir: "Riccardo se ha vuelto loco"», añade el periodista.

Pero Riccardo Ehrman no estaba loco. La escena hizo que miles de personas se congregaran espontáneamente ante puestos fronterizos de Berlín. Antes de la medianoche, las autoridades no tuvieron más remedio que abrirles el paso. El Muro que había separado Berlín y el mundo durante casi tres décadas se había derrumbado gracias a un gran malentendido, cinco horas de vértigo y miles de personas sedientas de libertad. «Que se dieran al mismo tiempo todos los factores que llevaron a la caída del Muro fue un golpe de suerte increíble», resumió el director de la Fundación del Muro de Berlín, Axel Klausmeier, al comentar las circunstancias que llevaron al final del gran símbolo del mundo bipolar de la Guerra Fría. 

Tras la rueda de prensa todo se precipitó en una intensa jornada. El Muro de Berlín vivía sus última horas.

Treinta años después Riccardo Ehrman recuerda en La Voz las consecuencias que la rueda de prensa tuvo para el otro protagonista. «Schabowski fue expulsado del partido y cayó en desgracia. Fue condenado a tres años de cárcel, y cumplió uno. Nos hicimos amigos, murió hace cuatro años. Me dedicó su libro Nos equivocamos en casi todo». El periodista destaca así su propia contribución a la historia: «Mi pregunta fue la chispa que provocó la respuesta de Schabowski, un terremoto que cambió el mundo y aún no ha terminado».

Así fue la cronología de esa histórica fecha:

-19.04 horas: La agencia Dpa envía un teletipo urgente anunciando: «Los ciudadanos de la RDA pueden emigrar por todos los pasos fronterizos de forma directa y desde este momento».

-20.00 horas: El informativo de la cadena pública ARD comienza con este titular: «La RDA abre sus fronteras». El Parlamento de la Alemania occidental interrumpe su sesión. En la RDA, el comité central del partido único SED termina una reunión sin percatarse de lo ocurrido en la rueda de prensa de Schabowski.

-21.20 horas: Miles de personas que fueron saliendo a la calle ya desde la conferencia de Schabowski se reúnen ante el paso fronterizo de la calle Bornholmer. Sin órdenes claras y sorprendida por la situación, la guardia fronteriza permite a algunos pasar al oeste invalidando su pasaporte, una «expatriación» de facto. Los primeros berlineses del este cruzan el Muro y son recibidos en el oeste con lágrimas y abrazos.

-21.34 horas: El presidente de Estados Unidos, George Bush, reacciona con prudencia a las noticias que llegan de Berlín. En una rueda de prensa se muestra «encantado», pero responde meditativo y cauto.

-23.00 horas: Aumenta la presión en el cruce de la calle Bornholmer, donde miles de personas gritan: «¡Abajo el Muro!». Sin disparar un tiro, los oficiales del cruce abren las barreras y suspenden los controles. En los 45 minutos siguientes cruzan al oeste alrededor de 20.000 ciudadanos de la RDA.

-23.50 horas: El canciller alemán, Helmut Kohl, ofrece una rueda de prensa durante su visita a Varsovia y anuncia que interrumpe su viaje a Polonia. Al día siguiente vuela a Berlín.

-00.02 horas del 10 de novuiembre: El informe de situación de la policía de la RDA señala que los ocho pasos fronterizos de Berlín están abiertos.

-Desde la 1.00: Miles de berlineses del este y el oeste se unen ante la emblemática Puerta de Brandeburgo y trepan al Muro. Otros bailan y celebran en las cercanías. La policía de los dos Berlines vuelve a cerrar el acceso hacia las 3.30 horas.

-8.00 horas: La RDA comienza a emitir permisos o visados para los viajes al oeste. Hasta el 11 de noviembre a las 13:00 horas se entregan 2,7 millones de visados.

-9.30 horas: El alcalde de Berlín, Walter Momper, pronuncia un discurso en Bonn, capital de la Alemania occidental, en el que resume la sensación que recorre todo el país: «Anoche el pueblo alemán fue el pueblo más feliz del mundo». 

¿Cómo era el Muro de Berlín? 

El muro de Berlín simbolizó la división de Alemania y el mundo bipolar de la Guerra Fría durante más de 28 años hasta su caída el 9 de noviembre de 1989. El muro se comenzó a construir el 13 de agosto de 1961, dividiendo a miles de familias que no volverían a verse, la mayoría de ellas, hasta 25 años después. Pasar el muro que separaba Berlín, que medía 155 kilómetros en total y cortó 12 líneas de transporte suburbano y 193 calles, era una tarea casi imposible. Casi 600 personas perdieron la vida intentando cruzar la frontera y el muro de Berlín dejó 138 víctimas mortales confirmadas. La primera de ellas fue Günter Litfin, un joven de 24 años que fue abatido a tiros cuando intentaba regresar a Berlín occidental, donde vivía y trabajaba, apenas 11 días despues de que se levantara el muro de Berlín. Y la última fue Chris Gueffroy, que pereció nueve meses antes de la caída del muro de Berlín. Desde su creación, el muro de Berlín no dejó de reforzarse, en 1989 metía 3,6 metros de altura y contaba con 302 torres de vigilancia (de las que en la actualidad solo se conservan cinco), 11.500 soldados, una valla metálica, una alambrada de púas, cientos de perros adiestrados y protecciones antitanque. Además, solo en Berlín existían ocho controles fronterizos.