Francia y los países del Sahel estrechan su colaboración militar

Paula Rosas PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Macron se reunió con los presidentes de los países del Sahel, donde Francia tiene desplegados 4.500 soldados en misión antiterrorista
Macron se reunió con los presidentes de los países del Sahel, donde Francia tiene desplegados 4.500 soldados en misión antiterrorista REGIS DUVIGNAU | EFE

Anuncian una coalición con un mando conjunto para luchar contra la amenaza terrorista en la región africana

14 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente Emmanuel Macron y sus homólogos del grupo conocido como el G5 del Sahel (Malí, Burkina Faso, Chad, Níger y Mauritania) anunciaron este lunes por la noche la creación de una coalición militar con un mando conjunto entre las fuerzas francesas desplegadas en la región y los ejércitos nacionales para luchar contra la amenaza terrorista que ha provocado el desplazamiento de millones de personas y el debilitamiento de los Estados de la zona. El objetivo principal será el Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), el más peligroso de los grupos que operan en la región, y los esfuerzos se centrarán en la triple frontera Malí, Burkina Faso y Níger.

Los seis presidentes, reunidos en la ciudad francesa de Pau, pidieron una participación más importante de la comunidad internacional en los esfuerzos de la lucha antiterrorista, y Macron anunció el envío de 220 militares suplementarios, que se sumarán a los 4.500 ya desplegados que componen la operación Berkhane. El presidente galo había convocado de urgencia la cumbre después de que la muerte de 13 soldados franceses a finales de noviembre en una operación militar en Malí acelerara la necesidad de fijar nuevos objetivos. Pero también para buscar un apoyo «explícito» de los cinco países del Sahel al despliegue de tropas tras el sentimiento antifrancés que crece en la zona.

La amenaza de grupos yihadistas y especialmente de las filiales del Estado Islámico y de Al Qaida en la región ha mutado y se ha reforzado en los últimos meses, apuntan desde París. La prueba son los devastadores últimos ataques contra fuerzas locales, donde distintos grupos terroristas se han prestado apoyo mutuo y han logrado desarrollar maniobras complejas. El más reciente es el que dejó 89 soldados muertos en una base militar en el oeste de Níger, el más mortífero de su historia, después de que en diciembre otros 71 los militares nigerinos murieran en otro ataque en la misma región, cerca de la frontera con Malí.

El Ejército maliense ha perdido otros 150 hombres entre octubre y noviembre en ataques tan salvajes que han provocado el abandono de la frontera este del país, lugar que ha sido ocupado por los terroristas. Según Le Monde, los generales franceses temen «una desbandada total» del Ejército de Malí e incluso un posible nuevo golpe de Estado. Un tercio del territorio burkinés se encuentra fuera del control de su Ejército y el riesgo de que la amenaza traspase las fronteras y se instale en los países del golfo de Guinea como Costa de Marfi, Ghana, Togo o Benín, preocupa a Francia, lo mismo que la posible llegada de combatientes desde Oriente Próximo.