Los residentes acusan al Gobierno de incumplir su promesa de descongestionar los campamentos y exige el traslado inmediato de miles de migrantes
22 ene 2020 . Actualizado a las 18:25 h.Miles de personas se manifestaron este miércoles en las islas de Lesbos, Quíos y Samos para reclamar el traslado inmediato de los miles de refugiados acogidos allí a la parte continental de Grecia y el cese del Gobierno en su plan por sustituir los campos de registro de las islas por Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).
El presidente de la región griega del Egeo del Norte, Kostas Muntsuris, y los alcaldes de Mitilene, la capital de Lesbos, en la ciudad de Quíos y en Vathi, la capital de Samos convocaron este miércoles un paro de 24 horas por estos motivos.
A la protesta se han sumado las asociaciones de profesionales y los sindicatos del sector público y privado locales y en las tres islas todos los servicios públicos y las tiendas permanecen cerrados.
El presidente de la región y los alcaldes anunciaron que este jueves se trasladarán a Atenas para presentar al primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, una carta formal de protesta.
Según los datos oficiales más recientes, alrededor de 39.000 refugiados viven en los campamentos de las islas del Egeo, aunque estos solo tienen capacidad para alojar apenas 6.150 personas.
Las islas más saturadas son Lesbos y Samos. En la primera se encuentra Moria, el mayor centro de acogida de refugiados de la Unión Europea, bien conocido por sus condiciones de insalubridad y hacinamiento. Aunque está diseñado para 5.695 personas, allí malviven unas 19.225.
También muy grave aunque menos conocida es la situación en el campamento de Samos, donde se hacinan más de 7.200 personas en una instalación diseñada para 648.
La descongestión de las islas fue una de las promesas principales de la conservadora Nueva Democracia durante la campaña electoral para las elecciones generales anticipadas de julio, que ganó con mayoría absoluta.
El partido de Mitsotakis prometió el traslado de los refugiados al continente, el incremento de las devoluciones a Turquía de los demandantes de asilo cuyas solicitudes de protección internacional fueran rechazadas y la creación de CIE.
Siete meses después, la frustración entre la población de las islas del Egeo no hace más que aumentar. Los traslados a tierra firme no han sido acelerados y a Turquía han sido devueltas tan solo 48 personas.
Mientras tanto las llegadas de refugiados a Grecia por mar en el 2019 aumentaron en un 83 % respecto al año anterior, hasta alcanzar las 59.457, según datos de Acnur.