Guaidó compara a Maduro con Bin Laden y promete seguir presionando

Pedro GArcía Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Maduro, durante una reunión para tratar la pandemia del coronavirus
Maduro, durante una reunión para tratar la pandemia del coronavirus Efe

El alto mado militar cierra filas en torno al líder chavista tras el «ataque rastrero» de EE.UU.

28 mar 2020 . Actualizado a las 21:01 h.

El presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, ha comparado a Nicolás Maduro con el terrorista Osama Bin Laden y los narcos Pablo Escobar y Joaquín el Chapo Guzmán, tras los cargos por narcotráfico presentados el jueves por el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el dirigente chavista y catorce altos cargos o exfuncionarios chavistas. El presidente reconocido por más de 50 países confía en que esas imputaciones «ayuden a la liberación del país» y prometió que «la presión continuará aumentando».

Guaidó no ha respondido aún a las acusaciones del excomandante Cliver Alcalá, uno de los imputados a pesar de aparentemente haberse alejado del chavismo hace más de un lustro. Desde Colombia, donde se pondrá a la orden de las autoridades de ese país, Alcalá señaló que junto con Guaidó habían comprado armas a Estados Unidos para iniciar una insurrección en Venezuela. Minutos después de las declaraciones de Alcalá, Tarek William Saab, el fiscal general designado por la Constituyente (parlamento paralelo del chavismo), anunció que iniciará una investigación contra Guaidó por intentar «bañar de sangre nuestra patria», y que pedirá a Colombia la extradición del excomandante.

El alto mando militar cerró filas con Maduro. El comandante operacional de la Fuerza Armada, almirante Remigio Ceballos, leyó un comunicado en el que se señala que las imputaciones de EE.UU. son un «ataque rastrero». Siguiendo el libreto oficial del régimen, afirmó que Washington intenta «desviar la atención internacional, ante las enormes dificultades que presenta su sistema capitalista de salud, para atender la pandemia que actualmente nos azota».

Guaidó afirmó que las quince imputaciones muestran que los demócratas venezolanos «no enfrentamos un problema político, sino a un cartel, al cartel de Maduro», y confirma «lo que por mucho tiempo los venezolanos hemos sabido y denunciado». Además, acusó al régimen de ser los «culpables de que Venezuela sufra hoy una de las peores crisis humanitaria».

En un mensaje por la radiotelevisión nacional, Maduro se aferró a los argumentos de Alcalá para reiterar que lo querían matar. Mezclando el informe diario sobre nuevos casos de coronavirus con la situación política, afirmó que a pesar de la supuesta conspiración en su contra deseaba reunirse con la oposición, incluyendo los partidos del llamado Grupo de los 4, los más importantes de la coalición y que se les prohibió participar en las elecciones. Maduro anunció también que EE.UU. «no tiene moral para acusarme de terrorista» y que «el verdadero narcoestado es Colombia, sostenido por Estados Unidos».