Los menores deportados por Trinidad y Tobago se encuentran en buen estado
25 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Por temor a las autoridades de su país, los 16 niños venezolanos que fueron deportados de Trinidad y Tobago el fin de semana y devueltos al mar Caribe en medio de una tempestad no ofrecerán ninguna información hasta que hayan regresado a la isla caribeña.
Las primeras fotos de ellos en el mar, de regreso a la isla, y publicadas en sus redes sociales por el dirigente opositor venezolano en el exilio David Smolansky, dan fe de que se encuentran bien. Esto sucede después de haber llegado a las costas venezolanas, a un lugar llamado La Barra, en el delta del río Orinoco, y en el que no establecieron contacto con nadie esperando una decisión de la Corte Suprema de Trinidad y Tobago que ordenó el encuentro con sus padres, que ya están en la isla. Esa decisión se produjo el lunes y ordena al ministro Keith Rowley facilitar la entrada de los menores en Trinidad.
Stewart Young, ministro de Seguridad de Trinidad afirmó que desconoce el paradero de los niños, pues no tiene información del régimen de Nicolás Maduro. Young subrayó que los venezolanos residentes en Trinidad que ayuden a inmigrantes ilegales serán deportados también.
Las redes sociales ardieron con la etiqueta #DóndeEstánLos16, acusando a Rowley de crueldad y xenofobia, y exigiendo la aparición de los niños. La agitación en Twitter contrastaba con la actitud del régimen venezolano, cuyo presidente, Nicolás Maduro, celebraba su cumpleaños número 58 en televisión y con lanzamiento de fuegos artificiales en el Palacio de Miraflores.
«Al estar ellos (los niños) en Trinidad y Tobago los padres van a acceder a dar declaraciones y a decir la situación en la que se encuentran», señaló a La Voz una fuente de una ONG desde el estado Delta Amacuro, tras destacar la confidencialidad de los familiares de los deportados para evitar la intervención de las autoridades venezolanas. «Esta es la primera fe de vida que obtenemos de los 16 niños y todas las personas deportadas», señaló Smolansky, comisionado en el Gobierno interino de Juan Guaidó para la migración venezolana, que ya suma, según Acnur, 5,5 millones de personas y es la segunda del mundo, después de Siria.
Aún está abierta la herida de las 60 personas que en mayo del 2019 desaparecieron entre la costa venezolana y la isla. Además, las acusaciones en la prensa venezolana de malos tratos contra migrantes en Trinidad son cotidianas.
Contrastando con su aguda beligerancia en otros temas, el Gobierno de Maduro jamás ha emitido una nota de protesta contra esos malos tratos, en muchos casos comprobados. Rowley, además, es uno de los pocos mandatarios que no teme fotografiarse con Maduro. En mayo mantuvieron una llamada telefónica, tras la reelección del primer ministro trinitario.