La retirada de EE.UU. de Afganistán arrastra a todos los aliados de la OTAN

Esperanza Balaguer NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El jefe del Pentagono y el secretario general de la OTAN se saludan a la entrada de la reunión en Bruselas
El jefe del Pentagono y el secretario general de la OTAN se saludan a la entrada de la reunión en Bruselas JOHANNA GERON | Efe

La Alianza anuncia el fin de la misión y el repliegue ordenado a partir de mayo

02 jul 2021 . Actualizado a las 11:13 h.

Los treinta países que forman la Alianza Atlántica coordinarán con Estados Unidos la retirada de las tropas de Afganistán antes del próximo 11 de septiembre. A la misma hora que el presidente Joe Biden hacía oficial en Washington el repliegue definitivo de sus militares, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, se reunía en Bruselas con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, y con el jefe de la diplomacia de EE.UU., Anthony Blinken, para organizar la operación que pondrá fin a la guerra más larga de la historia del país, que comenzó hace veinte años tras los atentados del 11S.

«Ha llegado la hora de traer a las tropas de vuelta a casa», proclamó Biden, en una comparecencia desde la sala de Tratados de la Casa Blanca, donde el expresidente George W. Bush dio comienzo a la primera ofensiva aérea pocas semanas después del ataque ordenado por el líder de Al Qaida, el saudí Osama Bin Laden. El mandatario reiteró su compromiso de comenzar la retirada el próximo 1 de mayo, tal y como acordó la Administración Trump con los talibanes, y arrastrar con él a los aliados de la OTAN. «Han estado hombro con hombre durante veinte años», recordó Biden, a las tropas que han participado en la misión conocida como Resolute Support (Apoyo Decidido). 

Los planes de la Administración Biden pasan por incrementar la ayuda diplomática para apoyar el proceso de paz entre el Gobierno de Afganistán y los talibanes, para lo que el presidente pidió la implicación de los países del entorno como Pakistán, Rusia, India y Turquía.

«Si nos atacan durante el proceso, nos defenderemos con todas las herramientas a nuestra disposición», avisó Biden a los talibanes, que ya han advertido que retomarán los combates si EE.UU. no retira sus militares antes de la fecha límite del 1 de mayo. En el histórico acuerdo de Doha, alcanzado en febrero del 2020 por Donald Trump, se pactó una retirada completa de 14 meses a cambio de que los insurgentes garantizaran no acoger a terroristas extranjeros en territorio afgano ni utilizarlo de base para cometer atentados contra otros Estados. Biden asume el compromiso de su predecesor por llevar la firma del país, pero rechaza las recomendaciones del Pentágono de que el repliegue se base en condiciones. 

«Saldremos juntos»

Al otro lado del Atlántico, Jens Stoltenberg, anunciaba poco después la retirada total de las tropas aliadas, cuya seguridad depende del apoyo del Pentágono, tras la reunión virtual mantenida entre los ministros de Exteriores y Defensa de los países aliados. «Entramos juntos, ajustamos nuestra presencia juntos y también saldremos juntos», declaró el secretario de la OTAN al comenzar el encuentro. Los 24 militares y dos intérpretes que España mantiene en Afganistán también volverán a casa.

La operación de retirada incluye a 3.500 soldados estadounidenses, entre ellos 2.500 militares y 1.000 miembros de las fuerzas especiales; mientras que la OTAN mantiene a otros 7.000 soldados en el país.

El anuncio del presidente Biden fue un momento de humildad para el país, ya que la aventura bélica no ha sido precisamente un éxito. La guerra de Afganistán le ha costado a los estadounidenses más de 2 billones de dólares, casi 2.400 militares muertos y más de 20.700 heridos.