Sarkozy niega ante el juez estar al tanto de la financiación ilegal de su campaña del 2012
INTERNACIONAL
«No puedo ocuparme de todo», justificó ante su apretada agenda cuando era presidente de Francia
15 jun 2021 . Actualizado a las 19:26 h.El expresidente francés Nicolas Sarkozy se sentó este martes en el banquillo de los acusados para responder en el juicio que investiga la financiación irregular de su campaña electoral del 2012 e intentar defender que desconocía esa trama fraudulenta. «Le correspondía al director de campaña organizar la campaña y a mí hacerla. Soy conocido por delegar mucho. No puedo ocuparme de todo», indicó ante el Tribunal Correccional de París con voz enérgica y un tono exasperado, informa Efe.
El proceso comenzó el 20 de mayo y finalizará el 22 de junio, pero Sarkozy (presidente entre el 2007 y el 2012), que se presentó con traje oscuro y la mascarilla de rigor, había estado representado hasta ahora por su abogado. «Tienen ante ustedes a alguien para quien la política ha sido su vida durante 40 años. Nunca he visto que una campaña no se acelere», añadió para justificar la cargada agenda de actos con la que aspiró a renovar su mandato.
El número de mítines y el coste del 2007 y el 2012, año en el que perdió ante el socialista François Hollande, fue similar, según sus cuentas, aunque la segunda campaña duró un mes menos. Sus únicas exigencias, añadió, eran tener una buena iluminación y sonorización para no dejarse la voz: «No soy [el cantante] Patrick Bruel».
Según la acusación, el precio real de sus cerca de 40 actos en el 2012 organizados por la empresa Bygmalion, que da nombre al caso, fue reducido drásticamente, y el resto fue abonado por el partido UMP -rebautizado posteriormente como Los Republicanos- en concepto de convenciones ficticias.
En total, esa campaña gastó casi 43 millones de euros, frente al techo de 22,5 millones autorizado a un candidato que superaba la primera vuelta.
Sarkozy alegó que debido a sus obligaciones presidenciales se incorporó al núcleo duro de su organización tarde, a principios del 2012, y señaló que no era el encargado de elegir a la empresa que trabajó para él o de comprobar que había cobrado. De hecho, dijo haber descubierto a Bygmalion en el 2014.
La trama de financiación oculta salió a la luz en una entrevista televisiva ese año de quien era el número dos de su campaña, Jérôme Lavrilleux.
Catorce imputados
De los 14 encausados, 13 lo están por su implicación en diverso grado en el sistema de doble facturación y Sarkozy, que afronta hasta un año de cárcel y 3.750 euros de multa, es el único que comparece solo por financiación ilegal de campaña y no por estafa u otros cargos.
En su interrogatorio dio en ocasiones la espalda a la presidenta del tribunal para explicarse directamente ante el público, y Sarkozy, abogado de formación, llegó a disculparse por su vehemencia: «Defiendo mi honor y lo hago con pasión».
«¿Fui negligente e imprudente? No. A partir del momento en que todo el mundo me decía que todo estaba bien no tenía motivos para preocuparme. Tendríamos que haber sido más exigentes, pero ¿hubo intención de fraude? No. ¿Cómo llegó el sistema Bygmalion a la campaña? No estoy aquí para acusar a nadie», declaró Sarkozy.
Este es el segundo juicio contra el expresidente francés, que el pasado marzo, y en otro caso diferente, se convirtió en el primer exinquilino del Elíseo en ser condenado a una pena de cárcel, cuando se le impusieron tres años de prisión, uno de ellos firme, por corrupción y tráfico de influencias, pero la sentencia quedó en suspenso al ser apelada ante el Tribunal Supremo.