La Brilat permanece expectante, mientras prepara su próximo despliegue en Mali

López Penide / Manuel Arroyo PONTEVEDRA / LA VOZ

INTERNACIONAL

Maniobras recientes desarrolladas en Valladolid en las que participaron tropas de la Brilat.
Maniobras recientes desarrolladas en Valladolid en las que participaron tropas de la Brilat. FUERZA TERRESTRE

Tropas de la brigada pontevedresa están a la espera de si se activa la VJTF, la punta de lanza de la OTAN, ya que, llegado el caso, tendrían que reforzarla

25 feb 2022 . Actualizado a las 10:11 h.

La escalada bélica está siendo seguida con mucha atención por los mandos de la Brilat de Pontevedra, al tiempo que continúan los preparativos y el adiestramiento de cara a su próximo despliegue en Mali. En la actualidad, la brigada dispone de ochocientos militares y cerca de 150 vehículos preparados para ser movilizados en el supuesto de que sea activada la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF, en sus siglas en inglés).

A la Very High Readiness Joint Task Force se le conoce popularmente como la punta de lanza de la OTAN. Las unidades que componen esta brigada multinacional se integran en ella durante tres años, de tal modo que durante el primero, en la Fase Stand Up, la brigada «se prepara y cohesiona» para actuar como un todo, mientras que en el segundo año o Fase Stand By, la unidad permanece en alerta por si se requiere su despliegue en un escenario de operaciones. El tercer año es la Fase Stand Down, tiempo en el que las tropas se encuentran en reserva y, llegado el caso, podría requerirse su intervención a modo de refuerzo. Esta es la situación en la que se encuentran el Batallón Zamora, una batería del Grupo de Artillería y una compañía del Batallón de Zapadores, todas ellas unidades acuarteladas en la base General Morillo de Pontevedra. En la actualidad, es la Brigada Guadarrama XII la que «proporciona el núcleo de la contribución española al componente terrestre de la VJTF-22», reseñaron desde el Ejército de Tierra.

Lo cierto es que en la crisis de Ucrania, si bien es seguida con expectación por los militares de la Brilat, estos no han visto modificado, por el momento, su calendario de preparación. Fuentes consultadas reseñaron que, por ahora, no se les ha comunicado nada desde Madrid: «De momento, para nosotros no ha cambiado nada. Todo sigue igual».

Reiteraron que su labor, en caso de intervenir, sería la de reforzar el núcleo principal de la VJTF estando en disposición de desplegarse en apenas cinco días en aquellos puntos en los que les requiera la OTAN.

De hecho, su principal preocupación es un nuevo despliegue de tropas previsto entre mediados de abril y principios de mayo en Mali. Se trata, tal y como confirmó a finales del pasado año el general de brigada Luis Cortés Delgado, máximo responsable de la Brilat, «un relevo interno», ya que, actualmente, hay desplazados al país africano unos 350 militares de la unidad pontevedresa y la intención, si se mantiene el programa previsto, es que sean reemplazados por una cifra similar. La mayor parte proceden de Pontevedra, si bien también hay un importante número de soldados destinados en el acuartelamiento pucelano.

De hecho, este contingente acaba de finalizar unas maniobras en Valladolid de cara a constituir la próxima European Union Training Missión, la misión de la Unión Europea para adiestrar al Ejército maliense. En este ejercicio, según añadieron desde la Fuerza Terrestre, participaron medio millar de militares, y el grueso procedían del Regimiento de Caballería Farnesio 12 de la Brilat, que se complementaron con integrantes del Batallón de Helicópteros de Maniobra III del Ejército de Tierra y de Infantería de Marina de la Armada.

En torno a un millar de militares españoles de los tres Ejércitos se encuentran en el este de Europa

El despliegue de las Fuerzas Armadas españolas en el este de Europa comporta unidades de los tres Ejércitos. Tierra, Aire y Armada suman cerca de un millar de militares que, no obstante, en su mayoría se integran en contingentes permanentes que obedecen a compromisos internacionales y no específicamente a la crisis ucraniana. Llevan a cabo sus contribuciones habituales con la OTAN, pero que ahora cobran mayor relevancia al desarrollarse alrededor del conflicto.

Los aviones de combate españoles, cuatro Eurofighter EF-2000 Typhoon del Ala 14, aterrizaron en la base aérea Graf Ignatievo, en Bulgaria, el 11 de febrero, para apoyar la misión de policía aérea de la OTAN. ¿El propósito? Disuadir e identificar aeronaves rusas que atraviesan su espacio aéreo. El pasado lunes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó ese contingente, formado por 130 militares.

Por otra parte, España participa en el despliegue terrestre de la Alianza en Letonia, con unas 350 personas y medios como los carros de combate Leonardo y Pizarro. Son un total de 4.000 agentes multinacionales repartidos en cuatro batallones en Estonia, Lituania, Polonia y Letonia.

Despliegue de la Armada

Actualmente, la Armada despliega cinco buques en el Mediterráneo, pero solo la fragata Blas de Lezo (F-103) zarpó de su base en Ferrol por la escalada de tensión. Está integrada en la flota número dos de la OTAN (SNMG-2) y, hasta la fecha, no se ha adentrado en el mar Negro, según fuentes oficiales. De hecho, participa estos días en el ejercicio antisubmarino Dynamic Manta, junto a la Álvaro de Bazán (F-101) —también con base en Ferrol— y la Navarra (F-85), de Rota. Cada buque tiene una dotación próxima a las 200 personas. Asimismo, están en la zona el Meteoro y el cazaminas Sella, con cerca de cien militares entre ambos.

Las bases de Sevilla y Cádiz, puerta del Mediterráneo de la flota americana

Estados Unidos opera desde dos puntos estratégicos militares en España. La base aérea de Morón de la Frontera, en Sevilla, y la base naval de Rota, en Cádiz. Desde allí, unidades permanentes y rotatorias flanquean las puertas del Mediterráneo, donde, por mar, la Sexta Flota, brazo europeo y africano de la US Navy, fija uno de sus principales ámbitos de actuación. La base matriz de esa fuerza naval y su cuartel general está en Nápoles (Italia), aunque también utiliza las estaciones de La Spezia, Augusta, Taranto, Brindisi, Gaeta y la mencionada base española de Rota.

En cuanto a la base aérea de Morón, clave para el Pentágono en las guerras de Irak y Afganistán, de utilización conjunta con Estados Unidos, está a disposición de la OTAN y es la principal infraestructura del Ejército del Aire en el sur de la Península.  

Por su parte, a finales de marzo se desarrollará otro ejercicio, el más importante de cara a la evaluación de este contingente.