También restringirá las relaciones comerciales, retirando al país el estatus de nación más favorecida
11 mar 2022 . Actualizado a las 18:54 h.La Unión Europea (UE), en coordinación con los socios del G7, ha acordado este viernes lanzar un cuarto paquete de sanciones contra Rusia ante la negativa de Vladimir Putin de poner fin a la guerra en Ucrania.
Las nuevas restricciones, que se adoptarán mañana, tratan de estrechar todavía más el cerco sobre la economía rusa, fuertemente golpeada por la exclusión de siete bancos del sistema internacional de comunicación de pagos, los vetos selectivos a exportaciones e importaciones y por el éxodo masivo de empresas que han huido del país ante la incertidumbre de sus negocios y el temor a represalias. El objetivo, como el primer día, es aislar al país para forzar su retirada.
¿En qué consiste el nuevo paquete de sanciones? Al igual que Estados Unidos, la UE retirará a Rusia el estatus de nación más favorecida, algo que se otorga a los socios comerciales que cumplen las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC): «Las empresas rusas ya no recibirán un trato privilegiado en nuestras economías», señaló esta tarde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un comunicado en el que se aclara que se hará lo necesario para retirar todos los derechos de membresía de Rusia en las principales instituciones financieras multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, con la intención de cortar cualquier canal de financiación la régimen ruso. No obstante, Moscú lleva doce años cortando sus lazos con estos organismos, reduciendo su deuda y restringiendo la solicitud de créditos.
La segunda pata del paquete de sanciones tiene que ver con el círculo cercano a Putin. «Seguiremos presionando a las élites rusas cercanas a Putin además de sus familias», sostiene la alemana, quien ha anticipado que la semana que viene se pondrá en marcha un grupo de trabajo para apuntar con el dedo y sancionar a los secuaces del dirigente ruso.
Precisamente es a ellos hacia quien se dirigirá la tercera medida sancionadora. La UE pondrá todos lo medios necesarios para impedir que el grupo de gente cercana a Putin sea capaz de esquivar las sanciones en torno a la congelación de activos transfiriendo su riqueza a través de criptoactivos.
Adiós al lujo europeo
La UE también ha tomado la decisión de prohibir la exportación de bienes de lujo a Rusia desde cualquiera de los 27 países miembro: «Aquellos que sostienen la maquinaria de guerra de Putin no deberían seguir disfrutando de su estilo de vida lujoso mientras las bombas caen sobre la gente inocente de Ucrania», defiende Von der Leyen.
El castigo más duro, sin embargo, viene del flanco importador porque la UE prohibirá las compras de bienes rusos en el sector del hierro y el acero. «Esto golpeará a un sector central del sistema ruso, arrebatándole millones de euros en ingresos por exportación y garantizará que nuestros ciudadanos no están subvencionando la guerra de Putin», justificó la alemana. Aunque nada se habla del níquel, aluminio o platino, muy demandados en países como Alemania.
Fin a las inversiones en energía
El único pilar que queda por apuntalar de este cuarto paquete de sanciones tiene que ver con el futuro de las inversiones en Rusia. La UE propondrá un «gran veto» a la entrada de empresas occidentales en nuevos proyectos energéticos, tanto en el ámbito de las inversiones, como la transferencia de tecnología, los servicios financieros o la exploración y extracción de hidrocarburos. Una medida a la que ya se anticiparon empresas como Exxon, que abandonó el yacimiento de la isla Sajalín.