La OTAN redobla su despliegue en el Este con los bombardeos rusos a solo 25 kilómetros

Manuel Varela Fariña
manuel varela REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Ejercicios militares de la OTAN, este fin de semana, en la base letona de Adazi
Ejercicios militares de la OTAN, este fin de semana, en la base letona de Adazi TOMS KALNINS | efe

La agresión militar a un país miembro de la Alianza implica un ataque al resto de naciones que la integran

15 mar 2022 . Actualizado a las 12:17 h.

La historia cambió el 24 de febrero del 2022. «Nuestro mundo no volverá al statu quo anterior a la invasión de Ucrania», expuso en la Eurocámara la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas. Su país y el resto de naciones bálticas llevan alertando desde el 2008 sobre el riesgo que supone Moscú para su soberanía. Aquel año, los tanques rusos avasallaron Georgia durante cinco días para reconocer la independencia de las regiones de Abjasia y Osetia del Sur y, de paso, desafiar a la OTAN y recordar que es el Kremlin quien designa el futuro de quienes orbitan a su alrededor, una advertencia saldada con 600 muertos que disuadió al Gobierno de Tiflis de adherirse a la Alianza Atlántica. Los líderes de los países bálticos consideran que ellos serán los próximos objetivos de Rusia después de Ucrania, como aseguró hace unos días Valdis Dombrovskis, comisario europeo y exprimer ministro letón.

Las maniobras defensivas se han redoblado en estos países, antiguas repúblicas soviéticas hacia las que se expandió la OTAN en el 2004 junto a países que habían formado parte del Pacto de Varsovia durante la Guerra Fría, como Rumanía, Bulgaria o Eslovaquia. Nunca hasta la fecha dispuso la Alianza de una mayor presencia de tropas de sus países miembro en el Báltico y en el Este de Europa.

«Ucrania está siendo invadida ahora por Rusia, pero hemos preparado a Estonia, Letonia, Lituania y la región del Mar Báltico para una incursión militar similar», responde el comandante Andrus Merilo al medio estadounidense Politico como responsable de la base de Tapa, en Estonia, a 100 kilómetros de la frontera con Rusia. «Lo que llevamos preparando décadas está ocurriendo ahora, no hay que darle más vueltas. Deberíamos descansar ahora mientras podamos», continúa.

Por primera vez en su historia, la OTAN activó su fuerza de respuesta (NRF, por sus siglas en inglés) para apoyar al Este tras la invasión rusa en Ucrania, con los países aliados desplegando miles de soldados de élite y vehículos terrestres y aéreos en la zona.

Ejercicios militares de la OTAN, este fin de semana, en la base letona de Adazi
Ejercicios militares de la OTAN, este fin de semana, en la base letona de Adazi TOMS KALNINS | efe

El artículo 5 del Tratado

Desde el viernes, las bombas rusas se han ido acercando a territorio de la OTAN y la Unión Europea. Lo hicieron en dos ocasiones sobre Ivano-Frankivsk, a unos 115 kilómetros de la frontera rumana. El domingo cayeron a tan solo 25 kilómetros de Polonia, en la base militar de Yavoriv, causando 35 muertos y 134 heridos, según el gobierno ucraniano. Rusia asegura que «fueron eliminados 180 mercenarios extranjeros y una gran remesa de armas desde el exterior [en alusión a la presencia de armamento enviado por la OTAN]», argumento que rechazó este lunes Ucrania.

«Lo que quiere Rusia ahora es bloquear las rutas de abastecimiento de países miembros de la OTAN en dirección a Ucrania. El aeropuerto de Ivano-Frankivsk puede ser utilizado para hacer llegar por aire bienes logísticos y, naturalmente, también armas a Ucrania», indicó Wolfgang Richter, experto militar en las relaciones OTAN-Rusia de la Fundación Ciencia y Política, en la cadena pública alemana ARD.

Los próximos ataques, según anunció ayer el Gobierno ruso, serán los centros militares de Starichi y de Yavorovski, por acoger a «mercenarios extranjeros». Las instalaciones se encuentran próximas a la frontera polaca, lo que incrementa el riesgo de que un misil ruso termine desviándose hacia esos territorios. Un episodio así desencadenaría la entrada de la Alianza Atlántica en el conflicto.

Lo recordó este domingo el asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, que advirtió que la OTAN responderá «con toda su fuerza» si la ofensiva alcanza territorio aliado, tal y como contempla el artículo 5 del Tratado. «Supone la invocación de este artículo, y utilizaríamos toda la fuerza de la Alianza para responder», contestó durante una entrevista a la cadena CBS.

El artículo quinto especifica que un «ataque armado» contra una nación miembro desencadena la acción conjunta de los aliados. «Defenderemos cada centímetro de territorio de los países de la OTAN con toda la fuerza de nuestro poder colectivo», reivindicó el presidente estadounidense Joe Biden durante su discurso sobre el Estado de la Unión.

La agresión de Putin en Ucrania recolocó a la Alianza en una posición inimaginable hace poco más de un mes. Solo Estados Unidos, Reino Unido y Francia dedicaron el 2 % de su PIB a gasto militar, una barrera fijada por la OTAN que los aliados parecen ahora dispuestos a cumplir. Alemania decidió redirigir su política militar, con un ejército infradotado desde la Segunda Guerra Mundial, y anunció una inversión de 30.000 millones de euros en gasto defensivo, el tercero más alto del mundo tras China y Estados Unidos. Europa se rearma de nuevo ante la amenaza que extiende Rusia sobre su territorio.