La Audiencia Nacional vigila la presencia de voluntarios españoles en el frente ucraniano

MATEO BALÍN MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Konstantin Mihalchevskiy / Sputnik

El Centro Nacional de Inteligencia sigue a los ciudadanos que se alistan en ambos bandos

25 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Comisaría General de Información de la Policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) vigilan el desplazamiento de ciudadanos españoles a Ucrania para formar parte de grupos paramilitares. Desde los servicios de seguridad son conscientes que con el comienzo del conflicto se ha producido un «efecto llamada» para los voluntarios que se integran en milicias populares de ambos bandos, señalan las fuentes jurídicas consultadas.

En esta lista se incluyen nacionales españoles con experiencia militar o idealistas que se mueven por una cuestión meramente ideológica. Este es el caso de Miguel, un joven de 23 años oriundo de Tarragona que se ha enrolado en las filas del batallón ultranacionalista ucraniano Azov tras una semana de entrenamiento «intenso». «Mi intención es parar a Rusia y defender al pueblo ucraniano. Que deje de comerse el este [de Europa]», declaró el sábado desde Kiev este combatiente, bautizado como el Conquistador, al corresponsal de la televisión pública vasca.

Con las cautelas propias de la guerra de la desinformación, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha cuantificado en 22.000 hombres de 52 países el número de brigadistas llegados desde el inicio de la invasión. También hay flujos hacia Rusia, que ha recibido ya 16.000 solicitudes, la mayoría de ciudadanos que combatieron en su momento contra el Estado Islámico en Siria e Irak.

El trabajo de campo de los servicios de información españoles consiste en monitorizar la entrada a territorio ucraniano de estos milicianos con la ayuda de las autoridades de los países fronterizos y hacer un seguimiento pormenorizado en sus perfiles de redes sociales y foros de acceso restringido, donde suelen colgar fotos y vídeos de sus andanzas en el frente de guerra.

Operación Danko

Tas la anexión rusa de Crimea en el 2014, la Policía puso en marcha la operación Danko para tratar de poner coto a este fenómeno emergente de españoles que viajaron a Ucrania para combatir junto a los grupos separatistas prorrusos. La intención del Ministerio del Interior era advertirles de las consecuencias penales de sus actos.

En febrero del 2015 fueron detenidas ocho personas por la presunta comisión de cooperación o complicidad en asesinatos y homicidios y tenencia y depósito de armas. Meses después, en octubre, se archivó la causa al no haber resultado «debidamente acreditado» que los investigados hubieran combatido en Ucrania más allá de la posesión de armas de guerra exhibidas en fotos y vídeos incautados en los registros.