Seguir la pista de los desaparecidos en el frente a través de las redes

INTERNACIONAL

UESLEI MARCELINO | REUTERS

Kiev ofrece a las familias rusas un sistema para localizar heridos, capturados y muertos

11 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya forma parte de la rutina de muchos comenzar el día en internet buscando información sobre la invasión de Rusia en Ucrania. De hecho, según la herramienta Google Trends, Galicia es la comunidad que más búsquedas realiza sobre el tema. Algo similar sucede en las redes sociales, donde abundan los contenidos que dan cuenta de la situación. Además, son el canal predilecto de los dirigentes políticos ucranianos y occidentales para realizar comunicados oficiales. Por todo esto, es innegable que el mundo digital está jugando un papel fundamental a nivel informativo. Pero todavía más para la ciudadanía que padece en primera persona esta guerra. No es casualidad que Moscú decidiera restringir lo máximo posible el acceso de la población a estos canales. En cambio, para los ucranianos no solo son una herramienta para consumir y difundir información, sino también la principal vía para localizar a los desaparecidos que deja la guerra.

Ya las usaron en el año 2021 para denunciar la desaparición de 258 activistas en el Dombás. Ahora, las redes sociales en Ucrania vuelven a cobrar importancia para rastrear las huellas de familiares, amigos o conocidos de los que no hay noticia. Un ejemplo es la cuenta de Instagram del club de fútbol FK Mariúpol, transformada en altavoz para los desaparecidos. En sus publicaciones comparten fotos y datos de mujeres, hombres, niños y, en algunos casos, familias enteras a las que se las ha perdido la pista.

Según datos de Europa Press, uno de los grupos de la red Telegram, creado a raíz de la invasión rusa, ya cuenta con 90.000 usuarios y comparte diariamente más de 200 fotos de personas que se encuentran en paradero desconocido. Tanto aquellos que no han abandonado el país, como los que forman parte del éxodo que desde hace un mes atraviesa las fronteras europeas. Asimismo, oenegés como Missing Children Europe se encargan de recopilar datos que permitan localizar a refugiados, entre ellos, cientos de menores ucranianos que han abandonado el país en solitario.

Desaparecidos en el frente

Pero no es una situación que solo afecte a la población civil. También se extienden al Ejército, y puede que incluso más, porque tanto las familias rusas como las ucranianas utilizan estos medios para identificar y localizar a soldados destinados al frente. Dentro del grupo de los heridos, de los capturados o de los fallecidos.

No son pocas las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram que se dedican de manera extraoficial a aportar información para esclarecer el paradero de muchos militares. Pero, además, el Gobierno de Ucrania ha puesto en marcha una página web y una línea telefónica creada para los parientes de soldados rusos que participen en la invasión y que no tengan noticias de ellos: «Si vuestros familiares o conocidos se encuentran en Ucrania y participan en la guerra contra nuestro pueblo, aquí podéis recibir información sobre la suerte que han corrido», se puede leer en el mensaje que encabeza la página creada por representantes del Ministerio del Interior ucraniano.

Transparencia y generosidad hay, pero la justa, ya que la iniciativa también supone una estrategia, por lo demás bastante habitual. Mostrar a los prisioneros mina la confianza de los soldados y algo similar sucede cuando se divulga la cantidad de fallecidos en combate.

En cualquier caso, la web cuenta con más de 100 vídeos en YouTube en los que aparecen soldados capturados por las fuerzas locales. Asimismo, ofrecen imágenes del frente a través de un canal de Telegram que recomiendan usar, ya que aseguran que la Federación de Rusia bloque el acceso a la web.

Finalmente, la página pone a disposición de los ciudadanos rusos un formulario para que, con suerte o sin ella, puedan identificar a sus familiares y contactarlos, en el mejor caso. No obstante, la cabecera del formulario ya advierte que, de acuerdo con los datos del Gobierno de Ucrania, más de 14.200 soldados rusos han muerto desde que comenzó la guerra.