Starmer pide a Johnson que congele las tarifas de la luz y la calefacción durante seis meses para combatir la inflación

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Keir Starmer, líder del Partido Laborista británico
Keir Starmer, líder del Partido Laborista británico HENRY NICHOLLS | REUTERS

El líder laborista descartó aplicar la propuesta de su predecesor, Gordon Brown, quien planteó nacionalizar temporalmente las empresas energéticas que no reduzcan sus precios

15 ago 2022 . Actualizado a las 18:40 h.

Tras acusar a los tories de no hacer suficiente para ayudar a los ciudadanos británicos a sobrellevar la inflación, el líder laborista, Keir Starmer, presentó este lunes un plan para frenar el alza de los precios, el cual tiene como pilar la congelación de las tarifas de la luz y de la calefacción durante los próximos seis meses.

«La crisis del coste de la vida en el Reino Unido está empeorando y la gente está preocupada por cómo pasará el invierno […] pero nosotros [los laboristas] no dejaremos que la gente pague un centavo más», afirmó.

Starmer explicó que su plan para impedir el aumento del 80 % en la factura de la luz y la calefacción, previsto para octubre, tendría un coste de unos 29.000 millones de libras (34.380 millones de euros) y que el mismo podría financiarse de la siguiente manera: parcialmente con lo recaudado por el impuesto a las ganancias sobrevenidas de las energéticas, que el Gobierno del dimisionario Boris Johnson aprobó semanas atrás; con una modificación de la ayuda de 400 libras (474 euros) a cada hogar, que también presentó la administración conservadora, y con algunos recortes en gastos innecesarios.

La propuesta opositora se da a conocer el mismo día en que el Instituto de Estudios Fiscales anunció que las autoridades deberán gastar 12.000 millones de libras más (14.226 millones de euros) para ayudar a los ciudadanos a soportar el aumento del precio de la energía.

Sin embargo, Starmer rechazó de plano la propuesta que la semana pasada hizo el último primer ministro laborista, Gordon Brown, de «nacionalizar temporalmente» aquellas empresas eléctricas que se nieguen a reducir sus precios. «Esta medida solo beneficiará a los accionistas de esas empresas», razonó.