Esta medida recuerda a la tomada por el Gobierno Británico de Boris Johnson, quien planea enviar a Ruanda a aquellos que soliciten asilo en Reino Unido
18 ago 2022 . Actualizado a las 17:53 h.Dinamarca tiene previsto abrir una oficina en Ruanda en sus planes por establecer un centro de asilo fuera de la Unión Europea y aliviar así la demanda de solicitudes que recibe de personas que buscan refugio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca ha comunicado que la oficina estará al cargo de dos diplomáticos y estará ubicada en Kigali, la capital.
En Dinamarca, uno de los países con leyes migratorias más estrictas de Europa, los socialdemócratas que gobiernan en minoría no parece que cuenten con el apoyo del resto de los partidos del Parlamento en esta materia, por lo que no está claro que el plan pueda salir adelante.
El año pasado, Dinamarca firmó un acuerdo con Ruanda para ayudar a financiar su sistema de acogida, pero ambas partes no llegaron a acordar establecer un centro de asilo para aquellas personas que buscan refugio en el país nórdico.
Una medida que recuerda a la de Reino Unido
La polémica medida se asemeja a la tomada por el Gobierno británico el pasado mes de abril, por la que se trata de disuadir a los que cruzan el Canal de la Mancha de forma irregular, unos 28.000 en el 2021 y más de 20.000 en lo que llevamos de 2022. Con esta medida también se pretende romper con el modelo de negocio de las bandas de traficantes humanos que operan a ambos lados de la costa.
El Ejecutivo británico fletó el primer avión para deportar a los primeros solicitantes de asilo en junio de este mismo año, pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos bloqueó su despegue y presionó a los jueces británicos para que emitiesen sus veredictos finales antes de llevar a cabo los traslados.
Ante la cancelación de este vuelo, Amnistía Internacional reclamó a Reino Unido que «abandone la cruel política» de deportar a Ruanda a solicitantes de asilo.
A pesar de esto, el Gobierno británico ha asegurado que no dejará de intentarlo. La ministra de Trabajo, Therese Coffey, aseguró en una entrevista que «los abogados del Ministerio de Interior ya están trabajando en los próximos pasos» y «preparando el siguiente vuelo».