Francia afronta la huelga global de este martes como una prueba de fuego para el Gobierno
INTERNACIONAL

Macron dijo este lunes que espera que la crisis de carburantes se solucione lo antes posible y prometió que iba a «hacer lo máximo» para lograrlo
18 oct 2022 . Actualizado a las 09:13 h.El sindicato CGT sigue manteniendo el pulso al Gobierno francés con la huelga en refinerías y depósitos de carburante que se desarrolla desde hace semanas. Este lunes, además, será un día clave porque quiere extender el movimiento a otros sectores con la organización de una jornada de huelga interprofesional. El sindicato apuesta por un éxito de la movilización, y ello a pesar del descontento mayoritario que genera la escasez de combustible en un tercio de las gasolineras de país.
El Gobierno espera salir triunfante de esta jornada, visto ese descontento de una buena parte de la población que sigue haciendo horas de cola para llenar el depósito del coche y poder ir a trabajar. Pero el Ejecutivo juega con fuego porque también está extendido el sentimiento de injusticia ante el dispar reparto de riquezas, lo que podría generar una reacción de apoyo a los que hagan este martes huelga.
Compromiso de Macron
El presidente Emmanuel Macron dijo este lunes que espera que la crisis de carburantes se solucione lo antes posible, y prometió que iba a «hacer lo máximo» para lograrlo. Mientras, los prefectos ordenaron nuevas requisiciones para desbloquear los depósitos de carburante de Feyzin en el Ródano y de Mardyck en Dunkerque.
Estas requisiciones han reforzado la determinación de los sindicatos que han convocado la movilización también para defender el derecho a la huelga. Algo que contesta el ministro de Economía, Bruno Le Maire, quien considera «inaceptable e ilegítima» la postura de la CGT, que sigue manteniendo los bloqueos pese a que los sindicatos mayoritarios han firmado acuerdos con la petrolera Total. «En una democracia, no es la minoría quien dicta su ley a la mayoría», dijo Le Maire en BFMTV.
En todo caso, este martes, además de la huelga en las refinerías de Total, habrá otra en el sector ferroviario (circularán la mitad de los trenes regionales y habrá perturbaciones en los de cercanías), de la educación y de los funcionarios, así como en las centrales nucleares, donde están movilizados desde septiembre, lo que ha obligado a retrasar la puesta en funcionamiento de cinco reactores nucleares.