Los niños rescatados en la selva sobrevivieron con harina de yuca y el agua que caía de los árboles

Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El padre denuncia amenazas de las disidencias de las FARC y dice que la madre siguió viva hasta cuatro días después del accidente

11 jun 2023 . Actualizado a las 22:58 h.

Manuel Ranoque, el padre de los cuatro niños rescatados el viernes tras un calvario de casi mes y medio perdidos en la selva colombiana, denunció este domingo que es «objetivo» militar del frente Carolina Ramírez, de las disidencias de las extintas FARC, lideradas por alias Iván Mordisco, que recientemente masacró a cuatro niños indígenas por negarse a un reclutamiento forzado. Estos hechos provocaron que el presidente, Gustavo Petro, rompiera el alto el fuego que mantenía ese grupo con el Gobierno.

Ranoque, que escapó de su comunidad por este tipo de amenazas —su esposa y los niños, de hecho, se subieron a la avioneta para reunirse con él—, asegura que tiene unos audios en los que es advertido por las disidencias de que van a mandar a alguien a que lo busque en Bogotá. «Temo por mi vida, pero sobre todo por la de mis hijos», dijo Ranoque ante los medios.

El padre de los cuatro hermanos rescatados dijo además que la madre de los niños estuvo viva durante cuatro días después del accidente de avioneta sufrido en la espesura. Así lo confirmó ayer tras oír el relato de boca de su hija mayor, Lesly. «La mamá estuvo cuatro días viva. Entonces, antes de morir, les dice: ‘Váyase y ustedes van a mirar quién es su papá’, señaló el hombre en declaraciones frente al Hospital Militar de Bogotá, donde se recuperan los menores, cuya situación sigue estable. Los niños se recuperan de la deshidratación, pero todavía no pueden ingerir alimentos sólidos.

Ranoque no conoce los detalles de cómo sus hijos lograron salvar sus vidas. No es fácil hablar con los pequeños, explica, tras 40 días en los que no pudieron alimentarse bien. «No he tenido la oportunidad de sacar información», apuntó.

Los rescatistas sí saben que, durante los primeros días, los niños se alimentaron de «fariña» o harina de yuca, un alimento producido por los indígenas amazónicos. Cuando se les acabó, pasaron a consumir pequeños frutos, como pepitas de un alimento similar al maracuyá. El papel de Lesly, de 13 años, fue fundamental para descartar los elementos venenosos. Los niños de comunidades indígenas son instruidos desde muy pequeños en supervivencia, y en la de estos cuatro hermanos fue básico el acceso al agua que caía de los árboles por las precipitaciones en una región donde llueve 16 horas al día. A los hermanos les salvó lo mismo que dificultó el rescate.

El ejército colombiano continúa ahora la búsqueda de Wilson, el belga malinois que cuidó a los niños en la selva colombiana, al que el país quiere reconocer como héroe nacional.