Ucrania reactiva la vía del plan de paz en la cumbre de Arabia para presionar a Rusia

Mónica Pérez
m. pérez MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Zelenski, en una foto de archivo, durante un viaje a Zakarpattia.
Zelenski, en una foto de archivo, durante un viaje a Zakarpattia. Europa Press / Contacto / President | EUROPAPRESS

Más de treinta países se reúnen este fin de semana a orillas del mar Rojo para buscar un punto de partida para trabajar en un acuerdo factible para los dos países

06 ago 2023 . Actualizado a las 10:34 h.

Ucrania ha conseguido reunir a más de treinta países este sábado y domingo a orillas del mar Rojo, en la ciudad saudí de Yeda, para debatir un decálogo de paz con el que busca concitar una abrumadora presión internacional sobre Rusia. La paradoja de este encuentro es que se produce en un momento en que ni uno ni otro país están dispuestos a hablar. Sin embargo, al tomar Kiev la iniciativa, sí se halla en condiciones de evidenciar políticamente que Moscú es, de los dos, el único contendiente que rehúsa negociar la paz. Los ucranianos quieren, además, mantener la tensión global, temerosos de que su falta de mejores resultados en el campo de batalla —después de generar altas expectativas de derrotar a los invasores en primavera— empiecen a desalentar a los aliados que hacen grandes esfuerzos económicos para suministrarles armas.

A Yeda, Ucrania llegó con un listado de condiciones que frustran cualquier posibilidad de éxito: soberanía e integridad territorial de Ucrania, la revisión de Crimea como península anexionada a Rusia, la retirada de todas las tropas invasoras, un fondo para reconstruir el país (que probablemente se alimentaría de los fondos rusos bloqueados) y garantías futuras de seguridad, bien a través de la OTAN o un paraguas de protección pactado con Estados Unidos. A cambio, Occidente levantaría las sanciones a Moscú.

Un programa de máximos así no alienta a la esperanza. Sin embargo, lo que Kiev pretende con esta conferencia, al igual que Arabia Saudí, su anfitrión, o Estados Unidos, consiste en buscar un punto de partida para trabajar en un acuerdo factible para los dos países, que sería analizado en una nueva cumbre el próximo noviembre. Y aquí importa mucho la letra pequeña. En principio bastaría un alto el fuego o un armisticio como una posición más cómoda para negociar. Kiev propone que la OTAN también trate directamente con el Kremlin su futura relación. Y Putin, posiblemente, debería salir del radar del Tribunal Internacional, ya que parece difícil que firme la paz a sabiendas de que será detenido por crímenes de guerra en cuanto pise suelo extranjero.

El consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan. Washington persigue una unanimidad general que ratifique el aislamiento de Moscú y le obligue al diálogo. En ese objetivo, para la Casa Blanca es básico atraer a China, la India y Brasil, que se han negado a condenar la invasión.