La guerra abierta entre Israel y Hamás amenaza con extenderse por Oriente Medio

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Cuerpos de milicianos de Hamás abatidos por soldados israelíes para recuperar la comisaría de la localidad de Sderot.
Cuerpos de milicianos de Hamás abatidos por soldados israelíes para recuperar la comisaría de la localidad de Sderot. ATEF SAFADI | EFE

Más de un millar de muertos entre los dos bandos en apenas dos días conflicto armado.  La elevada cifra de víctimas israelíes en poco más de un día no tiene precedentes en la historia del país

09 oct 2023 . Actualizado a las 08:15 h.

Los dos días de guerra abierta entre Hamás e Israel se han cobrado ya más de un millar de vidas, en una espiral de violencia que amenaza con expandirse por todo Oriente Medio con la incorporación al conflicto de la milicia libanesa proiraní Hezbolá, el expreso apoyo del presidente de Irán a la «legítima defensa» palestina y el atentado contra dos turistas israelíes en Alejandría a manos de un policía egipcio. La venganza de Israel ante la ofensiva sin precedentes lanzada el sábado por las milicias islamistas está servida.

El primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió a los habitantes de Gaza que «se marchen ahora» porque Israel convertirá en «escombros» todos los lugares donde se esconde Hamás. Será una «guerra larga y difícil» que continuará «sin tregua hasta alcanzar los objetivos», dijo. Los cargos militares ya estudian la posibilidad de lanzar una invasión terrestre sobre la Franja de Gaza.

La sorpresiva e inédita ofensiva de los milicianos palestinos deja más de 700 israelíes muertos —entre ellos estadounidenses, británicos, franceses y ucranianos, la mayoría con doble nacionalidad— y 2.243 heridos en los hospitales, 365 de ellos en estado grave. El balance se elevó tras el hallazgo de más d 200 cadáveres en localidades israelíes cercanas a Gaza liberadas por las tropas de la ocupación de los milicianos. 

«Es nuestro 11S»

La elevada cifra de muertos en poco más de un día no tiene precedentes en la historia de Israel. Tan solo es comparable a la cruenta primera guerra árabe-israelí de 1948, tras la fundación del Estado. «Es nuestro 11S», afirmó el portavoz internacional del Ejército israelí, Richard Hecht, comparando el trauma del asalto islamista con lo que el ataque a las Torres Gemelas por parte de Al Qaida fue para Estados Unidos.

El Consejo de Seguridad de Israel, encabezado por Netanyahu, activó este domingo oficialmente el estado de guerra en todo el territorio y una «orden de emergencia» para los civiles puedan armarse. Este domingo, las tropas recuperaron el control de 29 lugares, aunque seguían los combates con islamistas infiltrados en ocho comunidades cercanas a la frontera de Gaza. En medio de tanta muerte, en el kibutz Kfar Aza los soldados hallaron un bebé superviviente, sin que se sepa cual ha sido el destino de sus padres. Otras 24 localidades de la zona limítrofe estaban siendo evacuadas y sus residentes enviados a otros lugares del país.

Del lado palestino, la cifra de víctimas mortales se eleva a 413, entre ellos 78 menores, y a 2.300 los heridos, según los datos del Ministerio de Sanidad gazatí. El portavoz del Ejército dijo, sin embargo, que sus tropas mataron a 400 «terroristas» en Gaza y cientos más en territorio israelí.

Durante toda la madrugada del domingo, las Fuerzas de Defensa israelíes golpearon con dureza una decena de objetivos de «alto valor» en la Franja, entre ellos la sede de la Inteligencia de Hamás en busca de su máximo responsable, así como edificios donde residen dirigentes islamista, infraestructuras civiles, el Banco Nacional Islámico Palestino, un almacén de armas de la Yihad Islámica y una mezquita. Israel ha decretado un «cierre militar» en la Franja, por lo que «entrar en la zona está estrictamente prohibido». El paso siguiente fue cortar los suministros de electricidad, combustible y bienes. 

Frontera con Líbano

La tensión escaló en la frontera norte después de que Hezbolá lanzará varios ataques con proyectiles de mortero y misiles contra tres posiciones israelíes, en la primera acción desde el Líbano tras el estallido de la guerra. El incidente armado obligó al ministro de Defensa israelí Yoav Gallant, a ordenar el comienzo del protocolo de evacuación de las poblaciones del norte del país, en la frontera con el Líbano, ante un posible estallido de las hostilidades tras el cruce de bombardeos entre Israel y Hezbolá en las Granjas de Sheeba y las colinas de Kfar Shuba.

La misión de paz de la ONU en el Líbano (Finul),  en la que participan tropas españoles, reforzó la vigilancia en la línea que separación entre los dos países. «Estamos en contacto con las autoridades de ambos lados de la Línea Azul, a todos los niveles, para contener la situación y evitar una escalada más grave», aseguró la FINUL, una misión de más de 10.000 efectivos que en la actualidad tiene como máximo mando a un general español, Aroldo Lázaro. 

El de Hezbolá no fue el único respaldo que recibieron las milicias. El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, aplaudió la ofensiva de Hamás tras una conversación telefónica con su líder, Ismail Haniya. Raisí acusó a Israel de poner en peligro la seguridad regional por su opresión de Palestina y llamó a la umma (comunidad) islámica a apoyar a la nación palestina de manera honesta».

 El rey Abdulá de Jordania llamó a intensificar los esfuerzos diplomáticos para evitar una escalada de violencia palestino-israelí con «repercusiones peligrosas».

Más de un centenar de israelíes han sido capturados y llevados a Gaza 

El Gobierno de Israel confirmó que más de un centenar de israelíes, entre ellos mujeres y niños, han sido capturados por Hamás y llevados a la Franja de Gaza. Pocas horas antes de que se diera esta cifra oficial, portavoces de las milicias aseguraban que el número de cautivos es mucho más alta y que a lo largo de este domingo darían sus propias estimaciones. Pero de hecho, y según fuentes de seguridad al Wall Street Journal, ni las propias milicias están seguras de cuánta gente tienen en su poder dado que varios civiles palestinos participaron a título propio en los secuestros sin consultar con la dirección ni de Hamás ni de la Yihad Islámica. 

En medio de impactantes imágenes de aterrorizados soldados y civiles —algunos ensangrentados, otros encapuchados y con las manos atadas— siendo llevados con destino desconocido, la suerte de los cautivos se ha convertido en una de las prioridades de Israel. Netanyahu designó al general de brigada Gal Hirsch como encargado de los secuestrados y desaparecidos y todos los ministerios del Gobierno estarán sujetos a sus instrucciones.

A la indignación de las familias de desaparecidos por la falta de información de sus seres queridos, se une la de las imágenes que corren por la redes sociales sobre los actos de barbarie a manos de los islamistas. 

Exhibida como un trofeo

Es el caso de Shani Nicole Louk, una turista alemana de 30 años que fue capturada cuando presenciaba un festival de música por la paz en un kibutz del sur de Israel. Los milicianos de Hamás exhibieron como un trofeo de guerra su cuerpo semidesnudo boca abajo en una camioneta. El vídeo se hizo viral y llegó a sus familiares, que este domingo identificaron a Shani, por sus tatuajes y por las rastas de su cabello. Su familia se agarra a la posibilidad de que estuviera quizá aún viva en la camioneta, aunque inconsciente, ya que todavía no ha sido confirmada la muerte de la joven que posee también la nacionalidad israelí.

Los islamistas llegaron en parapente al lugar del festival y comenzaron a disparar contra los asistentes que comenzaron a huir despavoridos. En ese lugar se recogieron más de doscientos cadáveres.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, relató al diario Haaretz que entre los rehenes hay «decenas» de estadounidense. También permanecen desaparecidos once nepalíes que estudiaban en una escuela de agricultura en el kibutz Alumim.