El Gobierno francés mantiene su reforma migratoria, pese al revés en la Asamblea Nacional

Beatriz Juez PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, tras la votación del lunes en la Asamblea Nacional.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, tras la votación del lunes en la Asamblea Nacional. STEPHANIE LECOCQ | REUTERS

El texto no pudo debatirse el lunes en la Cámara Baja al prosperar una moción de rechazo que llevó al ministro de Interior a presentar su dimisión, pero Macron la rechazó

12 dic 2023 . Actualizado a las 10:50 h.

El Gobierno francés no retirará su reforma migratoria, pese al fuerte revés que sufrió este lunes el Ejecutivo en la Asamblea Nacional. La Cámara Baja rechazó el proyecto de ley antes incluso de su examen en el hemiciclo. Los diputados adoptaron por 270 votos a favor y 265 en contra una moción de rechazo previa. Como consecuencia de este voto, no tendrá lugar el debate previsto en la Asamblea Nacional sobre este controvertido texto.

La moción de rechazo previa, presentada por los ecologistas, contó con el apoyo de casi todos los diputados de izquierda y de la extrema derecha y de 40 de los 62 diputados de Los Republicanos (derecha moderada), algo que no se esperaba inicialmente. La ausencia del hemiciclo de cinco diputados de Renacimiento, el partido de Macron, le salió cara al Gobierno. Si hubieran estado presentes, el debate habría tenido lugar.

«Los diputados han rechazado el debate (sobre la reforma migratoria), pero este texto continúa el camino institucional», explicó el ministro en TF1. Tras el varapalo de la Asamblea Nacional, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, presentó su dimisión al presidente Emmanuel Macron, pero este se la rechazó. Poco antes, la oposición había exigido su salida del Gobierno y la retirada del proyecto de ley.

Darmanin denunció «una alianza» de La Francia Insumisa (extrema izquierda) y Reagrupación Nacional (extrema derecha), con la ayuda de Los Republicanos (derecha moderada). El ministro lamentó que Los Republicanos, su antiguo partido, se haya convertido «en la muleta» de la extrema derecha.

El Ejecutivo tiene ahora tres posibilidades: dejar que el texto parlamentario continúe su trámite legislativo con una segunda lectura en el Senado antes de su regreso a la Asamblea Nacional; convocar una comisión mixta para redactar un nuevo texto de equilibrio; o retirar el texto al constatar que no tiene la mayoría en la Cámara Baja para que el proyecto de ley sea adoptado.

Expulsión de extranjeros delincuentes

Al presentar su reforma migratoria, el Gobierno trató de hacer un ejercicio de equilibrista. En busca de apoyos de la derecha, el proyecto de ley pretendía facilitar la expulsión de los extranjeros delincuentes, y, al mismo tiempo para seducir a la izquierda, apostaba por la regularización de los trabajadores sin papeles en sectores faltos de mano de obra, como la construcción, la agricultura y la hostelería.

«Uno se enreda con la alfombra cuando corre al mismo tiempo a la izquierda y a la derecha», dijo el líder comunista Fabien Roussel, quien opinó que la Asamblea Nacional había «clavado un cuchillo en la espalda» a Darmanin. Antes del voto de la moción de rechazo, el ministro de Interior defendió en el hemiciclo su controvertido proyecto de ley «para controlar la inmigración y mejorar la integración» de los migrantes y se mostró dispuesto a hacer compromisos.

Darmanin prometió con su reforma «una simplificación drástica de los trámites» migratorios, «luchar contra los extranjeros delincuentes» facilitando su expulsión del país y «la integración» de los indocumentados. «No hay una política migratoria que valga sin un integración fuerte y exigente», dijo el ministro.

El Senado aprobó el pasado 14 de noviembre en primera lectura la reforma migratoria por 210 votos a favor y 115 en contra. La Cámara Alta, dominada por la derecha y los centristas, endureció el texto, introduciendo medidas más represivas que las inicialmente previstas por el Gobierno y endureciendo las condiciones para acceder a un permiso de residencia por motivos familiares.

La comisión de leyes de la Asamblea Nacional votó un texto más próximo del texto de equilibrio inicial presentado por el Ejecutivo para controlar la inmigración y mejorar su integración en Francia a través de la lengua y el trabajo.