Agreden a martillazos al principal asesor de Navalni exiliado en Lituania

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Leonid Volkov, jefe campaña del fallecido opositor ruso Alexéi Navalni para las elecciones presidenciales del 2018.
Leonid Volkov, jefe campaña del fallecido opositor ruso Alexéi Navalni para las elecciones presidenciales del 2018. Gerhard Mey | REUTERS

Leonid Volkov afirma que el ataque frente a su vivienda en Vilna fue «el típico saludo gansteril por parte de Putin»

13 mar 2024 . Actualizado a las 17:41 h.

Con Alexéi Navalni muerto,  son muchas las personas de su entorno que han decidido seguir con su lucha contra Vladimir Putin. Entre ellos se encuentra Leonid Volkov,  principal asesor del opositor ruso, que sufrió una agresión con un martillo en Lituania, país al que se exilió hace cinco años, y de la que acusa al jefe del Kremlin. 

«Quisieron hacer de mí un bistec. Con un mazo para la carne una persona en el patio de la casa, en el suelo, me golpeó unas quince veces en una pierna. La pierna por alguna razón quedó entera», dijo en un vídeo publicado en su cuenta de Telegram. Terminó en el hospital con un brazo roto,un ojo morado y heridas en la cara y una pierna.  «Obviamente fue el típico saludo gansteril por parte de Putin». «Continuaremos nuestro trabajo. No nos rendiremos», afirmo. «Es evidente que se trató de un saludo criminal, típico, característico de Putin, del San Petersburgo criminal», dijo «Vladimir Vladimirovich [patronímico de Putin)], también te envío saludos», añadió.

El ataque se produjo la noche del martes frente a la casa de Volkov, de 43 años, en Vilna, capital lituana. «Alguien rompió la ventanilla de un automóvil y le roció gas lacrimógeno en los ojos, tras lo cual el atacante comenzó a golpear a Leonid con un martillo», explicó la exportavoz de Navalni, Kira Yarmish. «Vamos a trabajar y no nos rendiremos», ha avisado ya de vuelta a casa  el que fuera jefe campaña Navalni para las elecciones presidenciales de 2018.

En la semana previa a las elecciones presidenciales rusas, Volkov había vuelto a señalar al jefe del Kremlin como responsable del final del principal disidente ruso, que falleció el 16 de febrero en la cárcel del Ártico donde cumplía condena. «Putin mató a Navalni. Y muchas otras personas antes de eso», lanzó el lunes. Y el mismo martes, horas antes del ataque, mostró en el medio independiente Meduza'su inquietud por su seguridad desde la muerte del disidente en un prisión del Ártico. «El principal riesgo ahora es que nos maten a todos. Eso es bastante obvio», comentó.

El ministro de Exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, no ha tardado en condenar la agresión, por la que aún no se ha detenido a ningún sospechoso. Sus «autores tendrán que responder por su crimen», advirtió tras calificar los hechos de «estremecedores». La Comisión Europea condenó  el «brutal ataque» y el exdiputado ruso Guennadi Gudkov pidió a los Gobiernos europeos que garanticen la seguridad de la oposición en el exilio. «Se ha declarado la caza contra los representantes más destacados de Rusia en el exilio (...) Hay que crear un grupo para garantizar la seguridad de esas personas», comentó Gudko a Efe en conversación telefónica desde Bulgaria.

Lituania acoge a numerosos exiliados rusos y, además, ha apoyado de manera contundente a Kiev en la guerra de Ucrania. El propio Volkov se encontraba en el país precisamente como medida de protección después de que, en el 2019, las autoridades rusas abrieran una investigación criminal contra la fundación anticorrupción que presidía. Moscú le tiene en el punto de mira desde el 2021, además, por su papel en la organización de manifestaciones contra el Kremlin. Tras la muerte de Navalni llamó a sus partidarios a que «no se desanimen» porque eso «es lo que espera él [Putin] de nosotros ahora».