Italia da un primer paso hacia la elección directa de los jefes de Gobierno entre intensas protestas
INTERNACIONAL
Para Meloni, el conocido como «premierato» reforzará la democracia, pero algunos opositores consideran que solo se hace en interés de la clase política
18 jun 2024 . Actualizado a las 21:32 h.Nunca ha habido tanta distancia entre el Gobierno presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni y la oposición de centroizquierda. En la tarde del martes, mientras el Senado aprobaba el proyecto de ley conocido como premierato, que prevé la elección directa del primer ministro y pretende cambiar profundamente la Constitución italiana —y el Congreso debatía la llamada autonomía diferenciada, que dará más competencias a las regiones—, los partidos de la oposición se manifestaban en Roma contra ambas reformas.
Ahora el texto sobre el premierato deberá ser examinado por el Congreso para una primera aprobación, pero, al tratarse de una reforma constitucional, será necesaria una segunda votación en ambas cámaras. Al final de la sesión del martes, varios senadores de derechas exhibieron banderas italianas, mientras que desde los bancos de la oposición mostraron la Constitución.
Para Meloni, la reforma es «un primer paso para reforzar la democracia, dar estabilidad a nuestras instituciones, acabar con los juegos de palacio y devolver a los ciudadanos el derecho a elegir quién les gobierna». El senador católico y ex primer ministro Mario Monti tiene un punto de vista diferente, y considera que se trata de una reforma que «no se hace en interés de los ciudadanos, sino de la categoría de los políticos». Hasta ahora, los italianos votan a los partidos políticos y son estos los que, de acuerdo con sus resultados, apoyan ante el presidente a un candidato a primer ministro.
Durante una pausa en el Senado, el ex primer ministro Giuseppe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas, participó en la manifestación, que llenó la plaza Santi Apostoli de la capital. Citando a Dolores Ibárruri, dijo: «Por una Italia más democrática, contra la autonomía diferenciada que disgrega Italia, contra este premierato que quiere instalar a una sola persona en el cargo durante cinco años, nuestra respuesta es fuerte y unida: ¡no pasarán!».