De Langreo directo a los Nobel asiáticos

INTERNACIONAL

Alberto Coto, récord Guinness de cálculo mental
Alberto Coto, récord Guinness de cálculo mental CEDIDA

01 jul 2024 . Actualizado a las 16:17 h.

Alberto Coto reside en Langreo, donde nació en 1970. No vive en una calle cualquiera. Es la calle Alberto Coto. No es broma ni lapsus. Sus vecinos recogieron firmas para dedicársela a uno de sus ilustres, récord Guinness (14 veces) y con varios títulos de campeón mundial por su velocidad al realizar operaciones mentales: seis por segundo. Su gran hazaña fue sumar 100 dígitos simples en 17,04 segundos y ganaría en 1998 el concurso televisivo Qué apostamos. Aunque tiene un mérito particular innegable, también sobresale su pasión por divulgar las matemáticas en medio planeta, lo que le ha valido para subir un peldaño más. Coto prevé ir en noviembre a Manila para recoger uno de los Premios Gusi Peace Prize 2024, entre otros galardonados. No son pecata minuta.

Asesor fiscal, laboral y contable de profesión, resalta de él la fundación convocante de los premios que «inspira a generaciones con sus extraordinarios talentos». «He participado —se presenta Coto— en campañas de prevención de la ludopatía, siempre asociado al mundo de la probabilidad de los números, he publicado libros de divulgación de las matemáticas, cálculo y entrenamiento mental (superventas en España y en América Latina, como La aventura del cálculo, Entrenamiento mental y Fortalece tu mente) y he desarrollado una plataforma de cálculo mental que llevo por todo el mundo, a miles de estudiantes, divulgando las matemáticas y los números».

Para ahondar en los Gusi de la Paz hay que hablar de Geminiano Javier Gusi (1920-1988). Fue héroe de guerra en la ocupación japonesa de Filipinas (Segunda Guerra Mundial) y después filántropo y defensor de derechos humanos, junto a su esposa Teodora, con gran popularidad en su país. Su hijo Barry Gusi, presidente de la fundación que «quiso hacer una especie de réplica de los Nobel en el sureste asiático con el Gobierno filipino», según cuenta Coto, reproduce una frase de su padre: «Nunca debes condenar o culpar a otros. En cambio, debes avanzar en bien de la paz mundial y la armonía, hoy y mañana». Coto ya presenció la entrega del año pasado, junto al presidente de los premios, Mohammed Aljuhani, de Arabia Saudí, quien vio en el asturiano un «candidato ideal» en la categoría educativa. «Me muevo mucho en el mundo árabe por el tema de la plataforma Alberto Coto, con la que trabajo, que es algo muy potente y está ganando fuerza. Un premio de estas características te expone, es una responsabilidad, pero va en consonancia con lo que vengo haciendo. Ven que trabajo con niños, algunos en condiciones desfavorables, y damos becas. Ese perfil tiene exigencias para mí y sé que va a implicar muchas cosas. Me han llamado de Uzbekistán, porque se enteraron de los Gusi, para hacer algo allí, además de otra labor educativa que tengo prevista en Libia», explica.

Aunque su mayor volumen de estudiantes es de Sudamérica (México sobre todo) y pisó hace una veintena de años las 50 provincias de España, dando charlas motivacionales de cálculo y matemáticas, con la plataforma entró «fenomenal» en el mundo árabe y por extensión en el resto de Asia. Es curioso que el origen de nuestro sistema de numeración actual tiene, precisamente, origen indoarábigo: «Los árabes son comerciantes y el tema de los números les gusta. En Egipto, adonde he ido seis veces en dos años, tienen entrenadores personales de cálculo mental para los niños. Allá la visión de las matemáticas es más mundana, del día a día. Aquí es una asignatura sin más. En los eventos de entrega de premios... ¡las fiestas que organizan! Ponen el himno de Egipto y el de España, pero me ponen el de Riego». Como le pasó a Carlos Moyá.

Añade Coto: «Es algo muy grande aunque nunca antes había oído hablar de los Gusi. En noviembre estuve con los catorce premiados del 2023, con una princesa de Nepal, otro que era candidato a la presidencia de Nigeria, el español Carlos Paya que trabaja en la Clínica Mayo en Estados Unidos... Sí que digo: ‘‘Me lo merezco'', lo que pasa es que, quieras o no, sé de dónde vengo. ¿Estaré soñando? Mi máxima es: ‘‘Con todo y a por todas'' y no todo sucede de un día para otro. De hecho, quién me iba a decir también que iba a ir a la tele y ganar Qué apostamos o batir un récord Guinness... Me cuesta trabajo a veces pensarlo. O que mi calle lleve mi nombre, algo muy íntimo y muy bonito». «¡Qué cosas más raras me pasan!», termina.