El Gobierno venezolano impide la entrada al país de varias delegaciones internacionales, entre ellas una del PP
INTERNACIONAL
El régimen de Maduro también vetó la entrada del grupo de expresidentes latinoamericanos que pretendían apoyar a la oposición
27 jul 2024 . Actualizado a las 17:26 h.Varias delegaciones de parlamentarios españoles y latinoamericanos, así como una de expresidentes invitada por la oposición venezolana, no pudieron entrar, tras la negativa de las autoridades, en Venezuela, donde este domingo se celebran los comicios presidenciales que enfrentan al presidente Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) que encabeza Edmundo González Urrutia.
De entre estos grupos, el más destacado fue el que formaban expresidentes y una exvicepresidenta latinoamericanos, que no pudieron viajar este viernes a Venezuela después de que el avión de la aerolínea Copa en el que se encontraban le fuera impedido despegar de Panamá.
El grupo aclaró que acudía a las elecciones venezolanas como «invitados» de la oposición al no poder inscribirse legalmente como observadores.
«Nosotros hemos dicho claramente que fuimos, o quisimos llegar a Venezuela como invitados de Edmundo (González Urrutia) y María Corina. Era un acompañamiento, (...) no como testigos, porque obviamente no íbamos a tener posibilidad de inscribirnos ante el Consejo Nacional Electoral (de Venezuela)», dijo la exvicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez en la capital panameña.
La exvicepresidenta colombiana hizo sus declaraciones en una rueda de prensa en el palacio presidencial con los expresidentes Mireya Moscoso de Panamá, Miguel Ángel Rodríguez de Costa Rica, Jorge Quiroga de Bolivia, y Vicente Fox de México, unas horas después de bajarse del avión de Copa Airlines.
Según el Gobierno de Panamá, el impedimento de volar se debió a que el Gobierno de Venezuela «bloqueó el espacio aéreo» del país y «retuvo aviones» de la aerolínea Copa, entre ellos en el que viajaban esos expresidentes, «por el lapso de varias horas», por «cuestiones políticas ajenas» y tras una decisión «unánime» del Ejecutivo venezolano.
Estos líderes forman parte del grupo Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) e iban a las elecciones de este domingo como apoyo a la candidatura de Edmundo González Urrutia, el abanderado de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) .
Desde Caracas, la principal coalición opositora de Venezuela, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), condenó que se les haya impedido viajar a este grupo.
«Nosotros condenamos enérgicamente este hecho porque, reiteramos, que si alguna cosa queremos los demócratas en nuestro país es que haya un proceso de votación limpio, prístino, transparente del que podamos estar orgullosos todos nosotros», señaló la opositora Delsa Solórzano en una rueda de prensa.
Venezuela impidió también la entrada de una delegación de parlamentarios del Partido Popular (PP) español que había acudido también invitados por la oposición para estar presentes durante las elecciones del domingo.
Diputados, eurodiputados y senadores del PP, encabezados por el eurodiputado Esteban González Pons y el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, viajaron a Venezuela para presenciar las elecciones presidenciales de este domingo.
Según fuentes del PP, las autoridades locales comunicaron que se les prohibía la entrada en el país y eran deportados, por lo que tuvieron que volver a España.
La senadora colombiana Angélica Lozano y la exalcaldesa de Bogotá Claudia López denunciaron el viernes que fueron deportadas de Venezuela, país al que habían llegado para reunirse con la líder opositora María Corina Machado, y que les quitaron el pasaporte durante una hora y media «sin argumentos ni información».
«Nos están sacando sin ninguna razón (...) solidaridad con este país sufrido», afirmó Lozano en un vídeo grabado mientras era escoltada en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en Caracas.
El Gobierno chileno envió al de Venezuela una nota de protesta por haber impedido ingresar al país a los senadores Felipe Kast (centroderecha) y José Manuel Rojo Edwards (ultraderecha), invitados por la oposición venezolana.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores citó al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, para entregarle una nota de protesta debido a que no se permitió el ingreso a ese país a los senadores José Manuel Rojo Edwards y Felipe Kast», dijo la Cancillería en un escueto comunicado.
Kast, del partido Evópoli, informó en sus redes sociales que iban a ser deportados porque no cumplían «con el perfil ni las condiciones de ingresar al país».
La Presidencia del Senado chileno aseguró que los hechos son «antidemocráticos» y «denotan la mayor gravedad» porque «los senadores chilenos cuentan con todas las condiciones exigidas usualmente por la República Bolivariana de Venezuela para hacer ingreso a su territorio».
El PP culpa a Zapatero y al Gobierno
La delegación de eurodiputados, diputados y senadores del PP a los que se ha impedido la entrada en Venezuela ha tachado de «lamentable» la actuación del Gobierno por «compartir el discurso de los chavistas» ante su expulsión y ha tildado de «indecente» al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, observador en el país ante las elecciones del domingo.
Los nueve parlamentarios populares han aterrizado pasadas las 8.00 de la mañana en el aeropuerto de Barajas tras un vuelo de ida y vuelta: «Hemos observado una dictadura que se pudre y se cae», ha manifestado en declaraciones a los periodistas el eurodiputado Esteban González Pons, responsable de asuntos internacionales del partido.
El dirigente popular ha explicado que viajaban tres expediciones diferentes de los populares -una del Parlamento europeo, otra del Congreso y otra del Senado- en respuesta a «invitaciones formales» de la oposición venezolana para «acompañarles» en las elecciones del domingo.
No iban como «observadores internacionales», que, según la legislación venezolana, exige ser reconocido como autoridad electoral, ha recalcado González Pons, quien ha indicado que habían informado de su viaje tanto al Ministerio Exteriores como al embajador de España en Caracas y a los embajadores de Venezuela en Bruselas y en Madrid.
Los parlamentarios populares recibieron negativas para acudir como observadores internacionales, que no como acompañantes electorales, algo que, por otro lado, según el dirigente del PP, habría resultado «absurdo» porque en unas elecciones no puedes negar «a los amigos que vayan a acompañar a aquellos que quieren que ganen».
En el aeropuerto de Caracas fueron atendidos por el cónsul general de España, pero no por el embajador, que «hizo mal no acudiendo a amparar a nueve compatriotas suyos en una decisión difícil y sometidos a la arbitrariedad de un poder dictatorial», según el popular.
«Albares debería rectificar inmediatamente y, en lugar de avalar los argumentos de Maduro, respaldar a sus compatriotas», ha señalado González Pons, quien ha avanzado que en el Parlamento Europeo exigirán reciprocidad de trato para los dirigentes venezolanos.
Según apuntaron anoche fuentes del Ministerio de Exteriores, Venezuela no autorizó la visita de una delegación del Senado como misión de observación y solo el PP decidió realizar el viaje.
González Pons ha tachado además de «indecente e inaceptable» la actitud de Rodríguez Zapatero, cuya presencia como observador internacional reclamaron sin éxito en el aeropuerto.
«Zapatero algún día va a tener que explicar, o si no el nuevo Gobierno venezolano investigar, cuáles son sus vínculos con esa dictadura tan criminal. Y advierto, si este fin de semana el Gobierno de Maduro hace algo que conduce a lo que nadie quiere, Zapatero será directamente corresponsal», ha afirmado González Pons.
«Hemos observado un régimen que se acaba y tememos que mañana es capaz de las mayores atrocidades para intentar impedir la victoria imparable de la oposición democrática», ha alertado.
Según ha explicado, para su expulsión alegaron que los eurodiputados habían votado a favor de sanciones a los dirigentes chavistas. Dos miembros de ONG que esperaban y bromeaban con ellos también han sido expulsados.
González Pons, convencido de que el domingo la victoria de la oposición será «incontrovertible, indiscutible e histórica», ha apuntado que si el «sufrimiento» que han pasado ha servido para ayudar aunque sea «una miga», «bien está».
En la misma línea, el portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado, ha mostrado la carta de invitación que recibieron de los líderes opositores Edmundo González y María Corina Machado para acompañarles en este fin de semana en Caracas.
A su juicio, la limpieza de las elecciones «no están garantizadas» y resulta «tremendamente grave» que Zapatero «se preste a dar apariencia democrática a algo que no la tiene».
Tellado ha insistido en que el Gobierno sabía que no viajaban en calidad de observadores y ha tachado de lamentable su actuación: «Qué lamentable es ver al Gobierno de Pedro Sánchez compartir el discurso del chavismo»; «Es bastante lamentable que la izquierda de nuestro país prefiera una dictadura de izquierdas antes que un gobierno democrático de derechas», ha remachado.
Desde el aeropuerto madrileño, donde han sido por venezolanos que esperaban la llegada del vuelo, los populares han trasladado su apoyo a la oposición de aquel país para acabar con 25 años de «un régimen autoritario, autocrático que se ha convertido en una auténtica tiranía» y han exigido respeto para el resultado de las urnas.