El Reino Unido, en alerta máxima ante el temor a un estallido violento el fin de semana

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Starmer, en una reunión con varios agentes de la policía en Londres.
Starmer, en una reunión con varios agentes de la policía en Londres. Toby Melville | REUTERS

El Gobierno anuncia que revisará la Ley de Seguridad en Línea para castigar con mayor dureza la difusión de bulos y de odio racial por internet

10 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a que lo peor de la violencia callejera que los grupos ultras y de extrema derecha vienen protagonizando desde finales de julio en el Reino Unido parece haber pasado, el Gobierno y la policía británica no bajan la guardia. Así han decidido que unos 6.000 agentes estarán en «alerta máxima» durante el fin de semana.

«Si bien las dos últimas noches han ofrecido un descanso de las escenas atroces de la semana pasada, de ninguna manera nos damos por satisfechos. Miles de oficiales especialmente entrenados permanecen en servicio, listos para enfrentar cualquier disturbio y desorden, y continuamos monitoreando y reuniendo información de inteligencia para asegurarnos de que nuestros oficiales estén donde deben estar para mantener a sus comunidades seguras», afirmó este viernes el comisario Gavin Stephens, jefe del Consejo de Jefes Policiales.

Por su parte, el primer ministro Keir Starmer ha anunciado que su Gobierno reformará la Ley de Seguridad en Línea vigente para endurecer las penas a quienes difundan bulos, pero sobre todo a quienes publiquen mensajes que inciten al odio racial.

«No hay zona libre de leyes», anunció el mandatario. Y los ciudadanos están de acuerdo con la medida, una encuesta de la firma YouGov publicada el viernes reveló que el 66 % de los británicos respaldan que se haga responsable a las tecnológicas detrás de las redes sociales por las publicaciones que incitan a comportamientos delictivos.

El anuncio de Starmer coincidió con las primeras condenas contra británicos por esparcir desinformación o mensajes de discriminadores que han podido incitar los disturbios ocurridos en los últimos días. Jordan Parlour, un vecino de un pueblo vecino a Leeds, fue sentenciado por un tribunal a 20 meses de prisión después de que admitiera que difundió material racista. Por su parte, la BBC dio cuenta de al menos otros dos casos, donde los acusados fueron condenados a pasar entre dos y más de tres años tras las rejas por lo que publicaron en internet.