El nuevo primer ministro de Francia, Michel Barnier, ultima un gobierno de macronistas

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Michel Barnier, en el palacio de Matignon hace dos semanas durante su toma de posesión.
Michel Barnier, en el palacio de Matignon hace dos semanas durante su toma de posesión. EUROPA PRESS

De los 16 ministros, solo tres serán conservadores y uno izquierdista

23 sep 2024 . Actualizado a las 20:06 h.

Con un poco de suerte, los franceses conocerán este viernes la composición del nuevo gobierno. El primer ministro, Michel Barnier, acudió anoche al palacio del Elíseo para presentar al presidente de la República una lista paritaria con los 38 nombres, de los que 16 serán ministros de pleno ejercicio y el resto, secretarios de Estado.

Durante estas dos semanas, Emmanuel Macron ha exigido a Barnier que presentara un equipo equilibrado que respetara al conjunto de fuerzas políticas, pero lo que parece, según los nombres que han sido filtrados, es que el gobierno será una prolongación del macronismo, a pesar de que han perdido 80 diputados en las últimas elecciones. Eso sí, con la presencia de tres ministros conservadores.

Es cierto que estos asumirán carteras de calado como el ministerio del Interior, que encabezaría Bruno Retailleau, presidente de La Derecha Republicana (LDR) en el Senado y que representa el ala más conservadora del partido, así como los de Agricultura y Ultramar, pero los macronistas guardarán siete ministerios como el de los Ejércitos, Exteriores y Economía.

Para llegar a formar su equipo, Michel Barnier ambicionaba un amplio gobierno de coalición e intentó atraer a diversas personas, de forma individual y del mayor espectro político posible, pero ante los numerosos rechazos para integrar un gobierno que tiene una perspectiva de vida precaria, ha tenido que pasar por los líderes de los distintos partidos para negociar el apoyo de unos y otros. De esta forma, también participarán en el ejecutivo representantes de diversas formaciones centristas o de la derecha moderada. Se habla también de un ministro de «diversa izquierda», cuyo nombre no ha sido filtrado, aunque no procederá de las filas del bloque Nuevo Frente Popular, que durante dos meses acarició la posibilidad de que Macron les encargara formar gobierno a pesar de que no disponían de más apoyos que ellos mismos.

Uno de los que parecían seguros de formar parte y que se ha quedado fuera es el jefe del LDR, Laurent Wauquiez, a quien ofrecían el ministerio de Economía, pero lo ha rechazado por considerar que él sería «únicamente útil en el ministerio del Interior».

En un mensaje difundido este jueves por el palacio de Matignon, Michel Barnier indica que el gobierno que se disponía a proponer a Emmanuel Macron es un equipo «dispuesto a trabajar al servicio de los franceses», y con cinco grandes prioridades: mejorar el nivel de vida de los franceses, garantizar la seguridad y controlar la inmigración, reforzar el atractivo económico de Francia, controlar las finanzas públicas y reducir la deuda ecológica.

El antiguo primer ministro, Gabriel Attal, que ha participado activamente en las negociaciones para la formación del gobierno, se ha felicitado de que Michel Barnier no vaya a subir los impuestos «a las clases medias y los franceses que trabajan», a pesar de que uno de los grandes retos que tiene su gobierno es mejorar la situación presupuestaria de Francia que él mismo ha calificado de «muy grave».