Netanyahu rechaza una tregua e intenta acabar con el líder de Hezbolá

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

INTERNACIONAL

Rescatistas y vecinos en el lugar del ataque en Beirut.
Rescatistas y vecinos en el lugar del ataque en Beirut. Mohamed Azakir | REUTERS

Se desconoce si Hasán Nasralá sigue vivo. Irán y el grupo chií desmienten su muerte, pero Israel no asegura su sino

27 sep 2024 . Actualizado a las 21:45 h.

Habían pasado solo minutos desde que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, concluyera su discurso ante la Asamblea General de la ONU cuando se fue de una reunión con periodistas para atender el mayor golpe que el Ejército de su país intentó dar a Hezbolá: matar a Hasán Nasralá. Un bombardeo sobre el cuartel general de la milicia dejó este viernes dos muertos, 75 heridos y hasta seis edificios derruidos pero la integridad del jefe del grupo chií intacta.

Alrededor de las seis de la tarde, una andanada de 15 misiles impactó sobre una zona civil de los suburbios de Dahye, ubicados en Beirut. El Ejército confirmó a través de un comunicado que habían comprobado que «Hasán Nasralá estaba en el complejo atacado», aunque minutos más tarde confirmarían que «supuestamente sobrevivió al intento de asesinato» para cambiar horas más tarde la versión y asegurar que se desconocía su sino. La agencia iraní Tasnim confirmó su supervivencia, además del propio Hezbolá, junto a la de su posible sucesor, Hachem Safieddine.

El primer ministro libanés, Nagib Mikati, aseguró tras conocer los acontecimientos que «esta nueva agresión demuestra que el enemigo israelí ignora todos los esfuerzos internacionales y rechaza un alto el fuego».

Los ataques, sin embargo, no solo se centraron en la capital, sino que afectaron durante toda la jornada a regiones del sur y el Valle de la Bekaa. En total, el Ministerio de Salud Pública libanés reportó 25 muertos en la jornada de ayer, ascendiendo ya a 700 esta semana. Un comunicado castrense israelí aseguró además que las Brigadas 6 y 228 fueron «movilizadas para el combate como parte de la campaña del norte en los últimos días».

Minutos antes del ataque, Netanyahu se dirigió a la Asamblea General de la ONU y subrayó que no tolerará que «un ejército terrorista se sitúe en nuestra frontera internacional, ni que dispare indiscriminadamente contra nuestros pueblos y ciudades». Señaló directamente al régimen iraní y a sus aliados como responsables de la situación de inseguridad regional: «No hay lugar en Irán que el largo brazo de Israel no pueda alcanzar, y eso vale para todo Oriente Medio», aseguró.

El discurso del dirigente israelí también pasó por reprochar las órdenes de detención que podría emitir el Tribunal Internacional de Justicia —las cuales tachó de «antisemitas»—, destacar que su país hará lo posible para traer de vuelta a los rehenes en manos de Hamás y tender la mano a Arabia Saudí, máxima potencia suní de la zona, para buscar una alianza unificada contra el régimen de los ayatolás. «Sería histórico, traería la reconciliación entre árabes e Israel, el islam y el judaísmo, La Meca y Jerusalén», afirmó. Una paz que rechaza la casa Saúd hasta que no se reconozca un Estado palestino.

Los hutíes de Yemen atacan Tel Aviv con misiles por primera vez en la guerra

 Redacción / Agencias

Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron ayer el lanzamiento de un misil balístico y un dron desde el territorio que controlan en dirección hacia las ciudades israelíes de Tel Aviv y Ashkelón, respectivamente. El reconocimiento de este ataque llegó horas después de que el Ejército de Israel informara sobre la intercepción en horas de la madrugada y fuera de territorio israelí de un misil tierra-tierra de largo alcance lanzado desde el Yemen contra el centro del país.

Mientras, las autoridades de la Comandancia General de las Fuerzas Armadas de Jordania anunciaron esta tarde el derribo de un dron en la frontera sur del país. El misil sería al menos el segundo de ese tipo lanzado contra el centro de Israel esta semana, después de que el pasado día 25 el grupo chií libanés Hezbolá hiciera lo propio, lo que activó las alarmas en Tel Aviv y otras áreas próximas.

La primera contra la capital

Según el Ejército israelí, era la primera vez que la milicia chií apuntaba a Tel Aviv, lo que desencadenó intensos bombardeos israelíes en represalia. «Las Fuerzas Armadas yemeníes llevaron a cabo una operación militar en la que atacaron un objetivo militar vinculado al enemigo israelí en el área ocupada de Yafa (Tel Aviv), con un misil balísitico Palestina 2, así como un objetivo vital en el área ocupada de Ashkelón con un dron», dijeron los hutíes.