El nuevo ministro de Defensa israelí aboga por atacar instalaciones nucleares en Irán
12 nov 2024 . Actualizado a las 20:22 h.Ni la guerra en Gaza ni la liberación de los rehenes que quedan en manos de Hamás; la prioridad del Gobierno de Israel tras la victoria de Donald Trump es la anexión de Cisjordania. Veinticuatro horas después de que el ministro de Economía, Bezalel Smotrich, ordenara a la División de Asentamientos y a la Administración Civil poner en marcha el trabajo preliminar para «aplicar la soberanía» en Cisjordania, Benjamin Netanyahu confirmó este martes dichos planes. La cadena pública Kan aseguró que el primer ministro ha decidido introducir la anexión en la agenda que presentará a Trump en cuanto llegue a la Casa Blanca. La soberanía sobre Judea y Samaria, nombre bíblico de los territorios palestinos, es una vieja aspiración del sionismo, que desde 1967 ejerce una ocupación militar sobre un territorio donde viven unos tres millones de palestinos y unos 700.000 colonos, repartidos en más de cien asentamientos y puestos avanzados, todos ilegales para el derecho internacional y algunos incluso para la Justicia israelí.
Derecho divino
Frente al derecho internacional, Israel apela al derecho divino para quedarse con la tierra y alega que ellos son el pueblo elegido. Trump ya reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán y a Jerusalén como capital única e indivisible del Estado judío en su primer mandato, dos pasos que chocan de manera frontal con la solución de los dos Estados que, de manera oficial, apoya Estados Unidos. La soberanía sobre Cisjordania zanjaría del todo el debate sobre un posible Estado palestino.
Junto a Cisjordania, Irán es el otro punto de atención para los israelíes, reforzados tras el retorno de los republicanos al poder. Si los ultranacionalistas sionistas empujan para lograr la anexión, los ministros del Likud como Israel Katz, recién nombrado responsable de Defensa, abogó abiertamente por atacar las plantas nucleares de la república islámica. «Tenemos la oportunidad de lograr el objetivo más importante: frustrar y eliminar la amenaza de destrucción que se cierne sobre el Estado de Israel... Hoy en día, existe un amplio consenso nacional y del establishment [grupo en el poder] de defensa de que necesitamos frustrar el programa nuclear iraní y pensamos que es factible, no solo en el frente de seguridad, sino también en el frente diplomático», afirmó Katz, sustituto de Yoav Gallant. Las autoridades israelíes consideran que el programa nuclear iraní tiene fines bélicos y lo califican como una amenaza existencial.
Ayuda a Gaza
Superadas las elecciones en Estados Unidos, expira el ultimátum dado por Biden a Netanyahu para que permita la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza o se enfrente a un embargo parcial de armas. El gabinete de seguridad anunció su disposición a permitir la entrada de más camiones después de un mes de un bloqueo casi absoluto, sobre todo en la zona norte de la Franja que está en una situación de «probabilidad inminente y sustancial de hambruna extrema», según la ONU. Israel recurre una vez más al hambre como arma de guerra y no permite el acceso de alimentos.