Trump elige como próximo fiscal general al polémico congresista de ultraderecha Matt Gaetz
INTERNACIONAL
Sobre el hasta ahora congresista por Florida, de 41 años, pesan acusaciones de tráfico sexual de una menor. El «halcón» Marco Rubio, confirmado como próximo secretario de Estado
14 nov 2024 . Actualizado a las 11:25 h.El presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, anunció este miércoles la nominación del congresista Matt Gaetz, del ala dura del partido, como próximo fiscal general del país.
Su nombramiento, el más polémico de los anunciados hasta ahora por Trump, causó estupor entre los legisladores del Congreso, incluso dentro de las filas republicanas, dado que sobre Gaetz pesan acusaciones de tráfico sexual de una menor.
«Es un gran honor para mí anunciar que el congresista Matt Gaetz, de Florida, queda nominado para ser el fiscal general de Estados Unidos. Matt es un abogado tenaz y profundamente talentoso», declaró Trump en un comunicado.
El próximo mandatario declaró que «pocas cuestiones en Estados Unidos son más importantes que poner fin a la instrumentalización» del sistema judicial que, según él, ha llevado a cabo la Administración de Joe Biden.
Según Trump, Gaetz «desmantelará las organizaciones criminales y restaurará la fe y la confianza de los estadounidenses en el Departamento de Justicia, gravemente destrozada».
«¡Será un honor servir como fiscal general del presidente Trump!», se limitó a declarar Gaetz en redes sociales.
Horas después, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dio a conocer que el legislador presentó ya, y con efecto inmediato, su renuncia al escaño que ocupa, y ahora tendrán ocho semanas de plazo para encontrarle un reemplazo.
El nombramiento del encargado del Departamento de Justicia es uno de los más importantes para el próximo gabinete de Trump.
El republicano planea ordenar, cuando asuma el poder, el cierre de las investigaciones que la fiscalía abrió en su contra por el asalto al Capitolio y por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca.
Trump es favorable además a dar instrucciones al fiscal general para defender sus políticas en los tribunales e, incluso, para abrir investigaciones judiciales contra sus rivales políticos.
Tras una tensa relación con los fiscales de su primer mandato, Jeff Sessions y William Barr, se esperaba que eligiera para el cargo a una persona muy leal que nunca le diera la espalda.
Gaetz, de 41 años, es desde 2017 congresista de Florida en la Cámara de Representantes, donde se ha caracterizado como uno de los legisladores del ala más ultraderechista del Partido Republicano y alineado plenamente a los deseos de Trump.
Gaetz lideró de hecho la revuelta interna que tumbó en octubre de 2023 al entonces presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, porque este había llegado a acuerdos legislativos con los demócratas.
Este polémico legislador está siendo investigado además por el Comité de Ética de la Cámara Baja por las acusaciones de que fue parte de un plan de tráfico sexual de una menor de 17 años, algo que Gaetz ha negado.
En 2023, el Departamento de Justicia puso fin a una investigación de tráfico sexual sobre Gaetz sin presentar cargos en su contra.
El nombramiento de Gaetz como fiscal general podría naufragar en el Senado, dado que los republicanos tienen en la Cámara una estrecha mayoría de 53 escaños y no está claro que todos los senadores del partido lo respalden.
El senador republicano John Cornyn, preguntado por la CNN, no quiso aclarar si votaría a favor de Gaetz y señaló que ha tenido «enfrentamientos en torno a ciertas cuestiones» con el congresista.
Según el portal Axios, el legislador republicano Max Miller habría declarado que Gaetz tiene «más opciones» de cenar con la reina Isabel II, fallecida en 2022, que de ser ratificado por el Senado.
Después de conocerse la nominación de Gaetz, un empleado del Departamento de Justicia declaró a la CNN que «el shock es fuerte» dentro de la institución.
Marco Rubio, el primer hispano al frente de la diplomacia estadounidense
Tras una fulgurante carrera en la que llegó a desafiar a Donald Trump por la nominación republicana a la Casa Blanca en 2016, el senador de origen cubano Marco Rubio será el próximo secretario de Estado, convirtiéndose en el primer hispano al frente de la diplomacia estadounidense.
El presidente electo, Donald Trump, anunció este miércoles que entregará la cartera del Departamento de Estado a Rubio, considerado un halcón de línea dura en política exterior y gran conocedor de temas internacionales, especialmente de Latinoamérica.
«Marco es un líder muy respetado y una voz muy poderosa en pro de la libertad. Será un firme defensor de nuestra nación», dijo el próximo mandatario en un comunicado.
Este senador de Florida, vicepresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Alta, estuvo en las quinielas como posible compañero de fórmula de Donald Trump para la Vicepresidencia, antes de que este se decantara finalmente por J.D. Vance.
Una vez el Senado haya ratificado su nombramiento, Rubio, de 53 años, se convertirá en el primer hispano en dirigir el Departamento de Estado.
Su elección es además un guiño por parte de Trump a los votantes latinos, un electorado que dio un giro hacia el republicano en las elecciones presidenciales de la semana pasada que le permitió alcanzar un avance histórico. El 55 % de los hombres hispanos que votaron lo hicieron a favor de Trump, frente al 38 % de mujeres, según American Enterprise Institute, un resultado crucial para el expresidente en la comunidad latina, que históricamente ha votado demócrata.
Este político conservador de hábil retórica fue elegido por primera vez para el Senado en 2010, donde ha mantenido una postura de línea dura en política exterior, especialmente con China e Irán, y partidario de las sanciones a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Rubio condenó con vehemencia la invasión rusa de Ucrania de 2022, pero en abril pasado, en consonancia con Trump, votó en contra de enviar nuevo armamento para Kiev.
Pero algunos miembros del círculo más cercano de Trump ven con recelo la figura de Rubio, pues consideran que su perfil de «halcón» contrasta con la política aislacionista de «Estados Unidos primero» que promueve Trump.
De demostrada oratoria y carisma, Rubio ha sabido forjarse una sólida imagen de político conservador y nadar en las turbulentas aguas republicanas, hasta convertirse en el primer hispano clave dentro del partido.
Hijo de inmigrantes cubanos nacido en Miami, hombre de familia y fe católica, está en contra del matrimonio homosexual y del aborto, se opone a las medidas de alivio migratorio y propone volver a una política exterior dura.