António Costa toma el relevo de Charles Michel al frente de la presidencia del Consejo Europeo

La Voz AGENCIAS

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Charles Michel escenificó con una campanilla el traspaso de su cargo como presidente del Consejo Europeo a António Costa.
Charles Michel escenificó con una campanilla el traspaso de su cargo como presidente del Consejo Europeo a António Costa. Johanna Geron | REUTERS

El exprimer ministro portugués iniciará su mandato el próximo 1 de diciembre

29 nov 2024 . Actualizado a las 16:58 h.

El portugués António Costa tomó posesión este viernes como presidente del Consejo Europeo, un cargo que pondrá a prueba sus dotes como negociador dentro y fuera del bloque en un momento marcado por las guerras en Ucrania y Oriente Medio y la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. El liberal belga Charles Michel entregó el símbolo del cargo, una campanilla, al exprimer ministro socialista, que a partir del 1 de diciembre estará oficialmente a cargo de convocar y arbitrar las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno de la UE. 

En su intervención, el exprimer ministro de Portugal ha repasado su carrera política desde la alcaldía de Lisboa hasta la presidencia del Consejo Europeo, «orgulloso» de haber servido a su país y ahora, a la UE. «Lisboa es mi ciudad, Portugal es mi país y Europa nuestro hogar común. No hay contradicción entre estos tres niveles. En este mundo globalizado, la única forma de ser realmente patriota, de tener soberanía, es construir una Europa común», dijo Costa en la ceremonia de traspaso en la sede del Consejo de la UE.

El luso, que subrayó la importancia de defender los valores europeos compartidos como la democracia, los derechos humanos o la protección de las minorías, se refirió también a la necesidad de alcanzar una paz en Ucrania «que no recompense al agresor». «Debemos escribir un nuevo capítulo de la UE como proyecto de paz: más fuerte, más eficiente, más resiliente y más autónoma en seguridad y defensa», resumió.

El nombramiento del portugués, que asume oficialmente sus funciones este domingo, fue acordado por los Veintisiete el pasado junio, junto con la designación de la cristianodemócrata alemana Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea y de la liberal estona Kaja Kallas como alta representante para la Política Exterior de la UE.

Hijo de una periodista feminista y de un escritor comunista originario de la excolonia lusa de Goa (India), Costa (Lisboa, 1961) se formó como abogado y comenzó una larga carrera política -apadrinado por António Guterres, actual secretario general de las Naciones Unidas- donde ha cosechado fama de hábil negociador.

Su conocida aspiración de lograr un cargo en la UE se vuelve realidad esta semana y se suma a una amplia trayectoria en la que fue desde alcalde hasta primer ministro, con un breve periplo en el Parlamento Europeo como vicepresidente. No le han penalizado en su carrera europea las sospechas judiciales que lo llevaron a dimitir como jefe del Gobierno luso hace más de un año, tras estar en el cargo desde el 2015, a raíz de una investigación de la Fiscalía lusa por supuestas irregularidades en negocios del litio, el hidrógeno verde y un centro de datos. El Ministerio Público no presentó pruebas contra él, ni le imputó ni ofreció más explicaciones, lo que desinfló el caso ante la opinión pública y, aparentemente, ante los líderes europeos.

Michel  y su difícil relación con Von der Leyen

El nuevo representante de los Veintisiete toma el relevo de Charles Michel (Namur, 1975), exprimer ministro de Bélgica (2014-2019) cuyos cinco años en el cargo han estado marcados por la necesidad de mantener la unidad de los Veintisiete respecto a Rusia y serán recordados por varios deslices y una difícil relación con Von der Leyen.

La falta de química entre los dos mayores altos cargos de la UE cristalizó en el 2021 con el incidente diplomático del Sofagate, cuando en un encuentro en Turquía con el presidente Recep Tayyip Erdogan en el que solo había dos sillas principales, Von der Leyen, única mujer en la sala y visiblemente incómoda, quedó relegada a un sofá lateral mientras que Michel ocupó la silla preferencial.

«La Unión Europea es probablemente el sueño más hermoso de la historia de la humanidad (...). Pese a todas las dificultades, soy tan optimista sobre nuestro futuro europeo por su gente, por su energía y por sus sueños», dijo Michel en su despedida.

Método Costa

El nuevo presidente del Consejo Europeo, el cuarto tras Herman Von Rompuy (2009-2014), Donald Tusk (2014-2019) y Michel (2019-2024), llega al cargo tras haberse desempeñado como primer ministro de Portugal entre el 2015 y el 2024 y ha reclutado como jefe de gabinete al hasta ahora embajador de Portugal ante la UE, Pedro Lourtie.

Desde su designación, el político luso ha viajado a veinticinco de las veintisiete capitales de la UE -todas menos Sofía y Bucarest- para conocer de primera mano las inquietudes y puntos de vista de sus gobernantes.

En esos encuentros, ha recabado la impresión de que los Estados miembros quieren centrarse en este nuevo ciclo político en Ucrania, la defensa, la migración, la competitividad, la financiación, la ampliación de la UE y el papel del club comunitario en la escena global y ha comprobado que existe un «sentido de urgencia», dijo Costa.

Con mandato para dos años y medio renovable, el luso tendrá que calibrar cómo relacionarse con Donald Trump, sentar las bases de la nueva relación con el Reino Unido y tendrá también un ojo puesto en las relaciones entre Rusia y China.

En cuanto a su método de trabajo, intentará otorgar más protagonismo a los embajadores de los Estados miembros ante la UE, que negocian las decisiones legislativas en nombre de las capitales antes de pasar el testigo a los ministros o jefes de Estado y de Gobierno para las discusiones más políticas.

Procurará además concentrar los Consejos Europeos (cumbres) en un sólo día, si bien Tusk ya exploró esa idea y fracasó, y buscará más sintonía con la Comisión Europea y con otras instituciones como el Parlamento Europeo o el Comité de las Regiones.

Costa convocará también «retiros» informales con los líderes en encuentros fuera de Bruselas, empezando con una cena el próximo 3 de febrero en la que los líderes hablarán sobre defensa.

Sin el objetivo de alcanzar ningún acuerdo formal, hablarán de la inversión de la UE en defensa, sobre la guerra en Ucrania y el plan de paz de Kiev y, con la participación del primer ministro británico, Keir Stamer, también buscarán acuerdos de seguridad con el Reino Unido, informa Efe.