Seúl, seis horas bajo la ley marcial por orden de un presidente acorralado
![Rosa Paíno](https://img.lavdg.com/sc/7_b4nYX5nSwujcX_m49P2DljJdA=/75x75/perfiles/272/1623683815545_thumb.jpg)
INTERNACIONAL
![Miles de manifestantes se congregaron frente a la Asamblea Nacional para protestar contra la ley marcial y pedir la retirada de los militares.](https://img.lavdg.com/sc/lQv_O3RpMxxfBPlhOUAJAthSXmU=/480x/2024/12/03/00121733261521547903696/Foto/efe_20241203_181931410.jpg)
Yoon Suk-yeol dio marcha atrás a su medida tras el rechazo del Parlamento
04 dic 2024 . Actualizado a las 08:37 h.Por primera vez desde el fin del régimen militar hace cuatro décadas, Corea del Sur estuvo seis horas bajo la ley marcial. Yoon Suk-yeol, un presidente acorralado por la oposición y salpicado por casos de corrupción, sorprendió a todos al declarar en la noche local del martes la ley marcial y acusar a sus rivales políticos de «actividades contra el Estado» y de afinidad con el régimen norcoreano de Kim Jong-un. Una huida hacia adelante motivada por su frustración ante un Parlamento dominado por la oposición y una popularidad bajo mínimos.
Mientras miles de personas se congregaban frente a la Asamblea Nacional y un destacamento del Ejército trataba de tomar la sede del poder legislativo, los diputados se apresuraron a romper la barrera policial para entrar en el hemiciclo y convocar una sesión extraordinaria en la que se votó a favor de levantar la ley marcial. La Constitución surcoreana obliga al presidente a retirar esa medida tras la decisión parlamentaria, sin embargo un bando militar impuso que la ley permaneciera vigente hasta que el Yoon decidiera levantarla.
Ya en la madrugada local, y tras una reunión extraordinaria de Gobierno, el presidente aceptó poner fin a la restrictiva norma y dar a las tropas la orden de retirada a sus cuarteles.
La crisis abierta por Yoon estaba condenada al fracaso tras la decisión del Parlamento y las protestas. Pero también después de que su estrecho aliado, Estados Unidos, apoyara la decisión de la Asamblea surcoreana. «Queremos que esto se resuelva pacíficamente de acuerdo con el Estado de derecho», anunció un portavoz de la Administración Biden.
En la justificación para declarar esa medida excepcional , el conservador Yoon argumentó que era necesaria para «proteger el orden constitucional» y acabar con las «fuerzas antiestatales» que han llevado al país «a la ruina» y «buscan derrocar el actual sistema». Así apuntó directamente al Partido Democrático (PD), al que llegó a tildar de «fuerzas pronorcoreanas». Considera que el PD es el causante de todos sus males, después de que su presidencia quedara muy debilitada tras el triunfo opositor en las elecciones de abril.
La ley marcial llegó después de que el PD aprobara en la Asamblea Nacional, sin contar con el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon, unos presupuestos generales para el 2025 con múltiples recortes, además de mociones para destituir al fiscal general y al responsable de la Junta de Auditoría e Inspección, que investiga los casos de corrupción. Entre ellos, el que implican a su mujer por el escándalo del regalo de un bolso de Dior valorado en 2.000 euros, el triple del tope fijado por la ley anticorrupción.
¿Que implicaba la ley marcial?
Su declaración impone prohibir toda actividad política y las protestas, así como el control de los medios de comunicación
La Constitución de Corea del Sur explica en el artículo 77 los motivos por los cuales un presidente puede declarar la ley marcial: «Cuando sea necesario hacer frente a una necesidad militar o mantener la seguridad y el orden público mediante la movilización de las fuerzas militares en tiempos de guerra». Su declaración implica que todas las actividades parlamentarias y de los partidos quedan prohibidas, así como las protestas y las manifestaciones, mientras que los medios de comunicación pasan a estar bajo vigilancia, como anunció el jefe del Estado Mayor del Ejército, Park An Soo. Las personas que violen la ley pueden ser arrestadas sin orden judicial.
La declaración de la ley marcial tiene dos precedentes en los últimos 50 años. En 1972, Park Chung-hee, que llegó al poder mediante un golpe, decidió declarar la ley marcial y aprobar una Constitución autoritaria que estuvo vigente hasta poco después de su asesinato en 1979. En 1980, Chun Doo-hwan ordenó la ley marcial que trajo consigo la masacre de Gwangju, donde se estima que el Ejército mató a unos 600 civiles. Ocho años después el país inició su etapa democrática.
En el 2018, el general Lee Suk-koo intentó sin éxito imponer la ley marcial para acabar con las protestas contra la expresidenta Park Geun-Hye.