Rescatan el cuerpo sin vida de Chetna, la niña india que llevaba 10 días atrapada en un pozo ilegal a 40 metros de profundidad
INTERNACIONAL

Su caso recuerda al del niño malagueño Julen Roselló, fallecido en 2019 en Totalán. La pequeña jugaba en la ciudad de Kotputli cuando se precipitó. Los problemas técnicos impidieron mantenerla viva, ya que no fue posible suministrarle oxígeno, agua o comida
02 ene 2025 . Actualizado a las 13:23 h.El pasado 23 de diciembre, Chetna, de tan solo tres años, jugaba distraída con su padre en un terreno de la ciudad india de Kotputli, en el estado de Rajastán, urbe ubicada entre la ciudades de Jaipur y la capital del país, Nueva Delhi. Fue entonces, cuando cayó a un pozo, desapareciendo sin remedio. El agujero alcanzaba los 200 metros de profundidad, aunque la pequeña quedaría atrapada a 40 metros de la superficie. Desde el primer momento fueron movilizadas las Fuerzas de Socorro de Desastres de la India y del estado de Rajastán, en un intento por mantenerla con vida y sacarla del pozo.
Durante los primeros días del operativo, los servicios de emergencia consiguieron elevar a la niña 9 metros, facilitándole además oxígeno con la ayuda de un tubo. Para las tareas de rescate pretendían emplear pinzas metálicas y un aro metálico atado a una cuerda, pero no tuvieron éxito. Según medios indios, los rescatadores cometieron además un error que no hizo más que aumentar el tiempo de permanencia de Chetna bajo tierra: erraron en el tamaño y la dirección del primer túnel que excavaron para tratar de localizarla.
Sin oxígeno, agua, ni comida
Las últimas horas fueron, desgraciadamente, agónicas para la niña. Los servicios de emergencia no pudieron proporcionarle por problemas técnicos soporte vital. Sumado a que desde el 24 de diciembre no daba señales de vida y que fue imposible hacerle llegar agua o comida, todo hacía pensar en un trágico final. Y así fue, tras casi diez días, aunque los rescatistas al fin conseguían llegar hasta Chetna, ya estaba muerta. «Los intentos de reanimación no surtieron efecto», señaló a la televisión india NDTV Chetnaya Rwat, jefe de los servicios médicos de Kotputli.
Accidente habitual en la India
La presencia de pozos ilegales con mala señalización próximos a áreas residenciales son habituales en el país asiático. De hecho, en los últimos días, tres menores han fallecido en circunstancias similares a las de Chetna. Este pasado miércoles un niño de 10 años moría en el centro del país, en el estado de Madyha Pradesh, tras permanecer en un pozo desde el sábado. Hace dos semanas otro niño fallecía después de permanecer 56 horas en otro de estos agujeros. Aunque fue rescatado con vida en un primer momento, en el hospital nada pudieron hacer por las graves heridas sufridas en la caída.
En España, en 2019, el caso de Julen Roselló sacudía al país. Con solo dos años se precipitaba a un pozo de prospección excavado ilegalmente en la localidad malagueña de Totalán el 13 de enero. Aunque se desplegó un operativo de 300 personas y maquinaria pesada para sacarlo del estrecho hueco de 25 centímentros de ancho y 71 metros de profundidad al que había caído, en la madrugada del 26 de enero fue hallado su cuerpo sin vida entre dos capas de tierra.