Críticas y elogios tras un saludo público de Elon Musk que él niega que sea nazi: «El ataque de que ?todo el mundo es Hitler? está agotado».
22 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Lo hizo una vez y lo repitió para los que tenía a su espalda. No se trató de un gesto desdibujado, sino ejecutado con precisión y pasión: primero la mano sobre el corazón y desde ahí el brazo alzado con fuerza con la palma hacia abajo, con indudable semejanza con el saludo nazi. De este modo, Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se congratuló del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca durante un acto multitudinario en Washington horas después de la toma de posesión del republicano y desencadenó así la primera polémica del mandato.
La cascada de críticas se inició en su red social, X, y se extendió por medio mundo, aunque Musk intentó cortarla poco después, con éxito desigual, mediante un breve mensaje en la misma red: «Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de que ‘todo el mundo es Hitler' está agotado».
Entre las opiniones vertidas en X, medios internacionales destacaron las de algunos expertos, como la historiadora especializada en nazismo Claire Aubin. «Mi opinión profesional es que todos ustedes tienen razón, deben creer lo que vieron sus ojos», señaló. «Soy una historiadora del fascismo. Fue un saludo nazi y muy beligerante», diagnosticó, por su parte, la profesora de la Universidad de Nueva York Ruth Ben-Ghiat en la misma red.
Musk, que ha sido elegido por Trump para encabezar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha tenido también quien lo defienda o, al menos, lo disculpe. La Liga Antidifamación, una oenegé internacional fundada para combatir el antisemitismo que ya había tenido problemas con Musk antes, señaló en X: «Parece que Elon Musk hizo un gesto incómodo en un momento de entusiasmo, no un saludo nazi». El grupo pidió también comprensión: «La gente está nerviosa. En este momento, todas las partes deben darse el beneficio de la duda y respirar».
Los aplausos llegaron desde la órbita ideológica de Trump. El fundador de la red social de extrema derecha Gab, Andrew Torba, compartió en su plataforma una foto del consejero delegado de Tesla y Space X haciendo el gesto y añadió el texto: «Ya están sucediendo cosas increíbles». También se mostró entusiasmado el líder del grupo neonazi estadounidense Blood Tribe, Christopher Pohlhaus. «No me importa si fue un error, voy a llorar de felicidad por esto», escribió en su canal de Telegram.
El saludo de Musk ha reavivado también en España el debate sobre la conveniencia o no de seguir utilizando X como canal de comunicación, en especial por parte de instituciones y partidos políticos.
Sumar se va de X
Tras el gesto de Musk, tanto Sumar como organización como la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y los ministros de Cultura y Juventud, Ernest Urtasun y Sira Rego, respectivamente, anunciaron que dejarán la red social del billonario por haberse convertido en un «mecanismo de propaganda» y «altavoz de la extrema derecha». La formación explica que «en los últimos meses Elon Musk no ha dejado de utilizar X con fines políticos», tanto para apoyar a Trump como para llamar a «levantamientos contra refugiados en el Reino Unido» o intervenir en apoyo «de la extrema derecha en las próximas elecciones alemanas» y «dio un paso más emulando el saludo nazi», según un comunicado que recoge Efe.
Podemos, en cambio, descarta dar un paso similar, pese a tachar el gesto de Musk de «saludo hitleriano» y a él de «sociópata». «Huir nunca es una opción», zanjó Javier Sánchez Serna, uno de sus portavoces.
Desde el Gobierno, tampoco albergan dudas sobre el «parecido bastante inquietante» del gesto con el saludo nazi, en palabras de la portavoz, Pilar Alegría, pero también descartan abandonar X como canal de información oficial y dejan a cada ministro la decisión de usarla o no personalmente.