Las primeras redadas de Trump dejan 538 detenidos y cientos de deportados

miguel palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El presidente Trump se dirige a la primera dama en un encuentro con la prensa a su llegada a Carolina del Norte.
El presidente Trump se dirige a la primera dama en un encuentro con la prensa a su llegada a Carolina del Norte. Leah Millis | REUTERS

Las ciudades santuario han sido el objetivo de algunas de las operaciones

25 ene 2025 . Actualizado a las 09:54 h.

Donald Trump ha hecho buena su promesa de campaña y su primera semana en el cargo ha traído un esfuerzo sin precedentes para transformar el sistema de inmigración de EE.UU. Además de la retahíla de órdenes ejecutivas que el mandatario firmó nada más asumir el cargo, su Administración ya ejecuta una ambiciosa política de deportaciones con la que quiere expulsar «a millones».

Según informaba la Casa Blanca, los primeros cuatro días del nuevo Gobierno se han saldado con 538 arrestos y «cientos» de deportaciones. Siguen, sin embargo, tomando medidas para aumentar el ritmo. Una de las últimas es la que otorga a los agentes de la Agencia de Control de Inmigración y Fronteras (ICE por sus siglas en inglés) el poder de expulsar con rapidez a migrantes cuya entrada en el país fue autorizada temporalmente por programas aprobados por Joe Biden.

Con todo, las cifras aún están lejos de los 675 expulsados que la primera Administración de Trump procesó después de las redadas de sus primeros días en ejercicio. Algo que no ha impedido que el Ejecutivo busque presumir de la buena marcha de las medidas antiinmigración. Con ese objeto, además de publicar las cifras, desvelaron las imágenes del despegue de vuelos con migrantes expulsados. «Si entras ilegalmente en EE.UU. sufrirás las consecuencias», afirmó al respecto la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Levitt.

Algunas de las primeras redadas han tenido lugar en las ciudades santuario, según afirmó el zar de la Frontera, Tom Homan, el jueves en Fox News. En estas ciudades, mayoritariamente demócratas y entre las que están Nueva York y Chicago, las autoridades se han demostrado reacias a aplicar medidas antiinmigración muy estrictas en el pasado. «Las ciudades santuario lo hacen menos eficiente y más peligroso, pero eso no nos va a detener» afirmaba Homan, que remató: «Estamos golpeando todas las ciudades santuario en este momento».

Además, Trump habló el jueves con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, uno de sus principales aliados en la región, para pedir su colaboración en la ejecución de sus planes antiinmigración. Los dos mandatarios discutieron sobre una posible cooperación encaminada a «detener la inmigración ilegal» y a luchar contra las pandillas criminales que operan transnacionalmente.

Casi tres millones más

En campaña, Trump prometió que sus planes incluían la deportación de «millones de personas» en situación irregular. Según el Pew Research Centre, el total de inmigrantes indocumentados en el país en el 2022 rondaba los 11 millones. Desde entonces, la cifra podría haberse incrementado en cerca de tres millones, según las últimas estimaciones. De estos, sin embargo, algo menos de la mitad (40 %) serían solicitantes de asilo o tendrían algún tipo de permiso de residencia o trabajo temporal. Sería el otro 60 % el que está en el país sin ningún tipo de documentación.

Según Trump, una de sus prioridades sería expulsar a cualquier «criminal» en situación irregular. Este grupo, según los datos del ICE, está formado por 655.000 extranjeros residentes en EE.UU. con antecedentes penales. De los demás, cerca de 1,4 millones de extranjeros residentes en el país ya han visto sus solicitudes de asilo denegadas por un juez.