![El general Milley con Trump, en septiembre del 2019.](https://img.lavdg.com/sc/gItEA-VCZyjgDF21eVJSGhkRiCU=/480x/2025/01/29/00121738184581387648519/Foto/reu_20250129_150856764.jpg)
El militar perderá su escolta, sus autorizaciones de seguridad nacional y podría enfrentar una investigación
29 ene 2025 . Actualizado a las 22:18 h.Donald Trump suma y sigue en la cruzada contra sus enemigos. La venganza cayó este martes con todo su peso sobre el general retirado y exjefe del Estado Mayor Mark Milley, que ya chocó con el magnate durante el primer mandato. Según las órdenes del Pentágono, Milley perderá su escolta, sus autorizaciones de seguridad nacional y podría enfrentar una investigación por parte del inspector general del Pentágono.
El castigo llegó de la mano de Pete Hegseth, flamante nuevo secretario de Defensa. De él partió la petición de lanzar una investigación en torno a la trayectoria de Milley para determinar si es «adecuado» revisar el rango del general. En otras palabras, si el militar debe ser degradado. Una medida sin precedentes contra el que fuera el general de mayor rango de las Fuerzas Armadas de EE.UU. Esta es la única opción que tiene el Gobierno de Trump para atacar al oficial, ya que Milley fue uno de los cargos que recibieron indultos preventivos de Joe Biden antes de dejar la Casa Blanca. Como tal, no puede enfrentar una persecución judicial ni de un tribunal militar por aquellas acciones emprendidas durante su servicio.
Trump nombró a Milley jefe del Ejército en el 2018, pero su relación se deterioró rápidamente, y el militar llegó a tacharlo de «fascista». Perdió definitivamente su favor en el 2020, cuando en medio de los disturbios del Black Lives Matter y con Trump amenazando con mandar al Ejército para reprimir a los manifestantes, el general pidió disculpas públicas por haber aceptado acompañarlo en un paseo por las calles de Washington, horas después de la dura actuación de los antidisturbios con gas lacrimógeno y balas de goma. Ese mismo año, acusó al general de «traición» por mantener abiertos los canales de comunicación con China. Unas críticas que han encontrado eco en Hegseth cuyo jefe de gabinete, Joe Kasper, afirmaba que actitudes como la de Milley «son corrosivas para la seguridad nacional.