
La policía registra la Educational Bookshop y detienen a sus dueños
11 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía de Israel registró ayer dos de las tres sucursales de la Educational Bookshop en Jerusalén Este y ha detenido a Mahmoud y Ahmed Muna, propietarios de esta librería cuyas estanterías recogen una de las mayores colecciones que hay sobre títulos relacionados con el conflicto en árabe e inglés. El hermano de uno de los propietarios declaró al diario Haaretz que «revisaron los títulos de libros con Google Translate y se llevaron todo lo que no les gustó».
Hace 4 años las fuerzas de seguridad asaltaron el centro cultural Yabous y el conservatorio de música Edwar Said. Desde el Palestinian Center for Human Rights denuncian que este tipo de operaciones «tienen como objetivo desarraigar a los palestinos, borrar su patrimonio y luchar contra cualquier prueba de su existencia e historia en Jerusalén; cambiar sus características a favor de la expansión de los asentamientos y crear una mayoría e identidad judía en la ciudad para imponer hechos sobre el terreno que anulan el derecho palestino a ella».
Mahmoud Muna se ha convertido en los últimos años en una de las voces más respetadas de la comunidad palestina por su visión y análisis del conflicto. El negocio familiar, que nació como una papelería en los 80, se transformó paso a paso en la única referencia de libros sobre el conflicto y sobre Oriente Medio del este de la ciudad santa. La mayoría de títulos son en inglés, pero también hay secciones en francés, español, árabe o hebreo.
División intelectual
En declaraciones a este medio confesaba que «intentamos reunir el mayor número posible de referencias para poder ofrecer los libros que no ofrecen las librerías de Israel». En sus estanterías se encuentran título de autores israelíes como Ilan Pappé o Avi Shlaim, «imposibles de encontrar al otro lado porque allí solo interesa la propaganda, no hay un mínimo equilibrio».
El otro lado al que se refería Mahmoud, de 42 años y que ya regresó en el 2016 a Tierra Santa tras concluir sus estudios en el Reino Unido, es el lado oeste de la ciudad, la parte israelí que es una especie de planeta aparte para la mayoría de árabes. Ocurre lo mismo para los hebreos, para los que el este es un agujero negro en el que prefieren no poner un pie.
Las autoridades insisten en ofrecer la imagen de una Jerusalén como «capital indivisible y eterna del pueblo judío», pero la división física que marcaba la Línea Verde hasta 1967 se mantiene y divide a dos mundos diferentes.
Hamás deja en el aire el canje de rehenes si Tel Aviv no cumple su parte
Redacción / AGENCIAs
Las Brigadas al Qassam de Hamás anunciaron ayer que el intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos este sábado podría no producirse debido a las «violaciones del enemigo» israelí de los términos del acuerdo de alto el fuego. «En consecuencia, la entrega de los prisioneros sionistas cuya liberación estaba prevista para el próximo sábado 15 de febrero del 2025 se pospondrá hasta nuevo aviso», dijo el grupo en un comunicado de su portavoz, Abu Obeida.
En ese texto, explica que desde el inicio del acuerdo de alto el fuego, Hamás «ha estado monitoreando las violaciones del enemigo y su incumplimiento de los términos» y pone, como ejemplos, el retraso en la fecha en la que los gazatíes pudieron regresar al norte del enclave y los ataques y bombardeos que se han seguido produciendo en la Franja de Gaza y que han matado al menos a una treintena de personas. No obstante, aseguran que el intercambio puede producirse si Israel «cumple con sus obligaciones».