Trump congrega a los líderes ultra y se erige en rey de la extrema derecha global

miguel palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Elon Musk con la motosierra que le regaló Javier Milei
Elon Musk con la motosierra que le regaló Javier Milei Nathan Howard | REUTERS

Milei regaló a Musk una motosierra como símbolo de los recortes públicos

22 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El movimiento de extrema derecha global se da cita en Maryland. La celebración de la Conferencia Conservadora de Acción Política (CPAC, por sus siglas en inglés) congregó esta semana a lo más granado del populismo de ultraderecha internacional en un evento que corona al triunfante presidente de EE.UU. Donald Trump como el líder del movimiento conservador global.

Aunque Trump ha evitado el baño de multitudes los primeros días de la CPAC, está previsto que visite el centro Gaylord de convenciones hoy, día en que también se reunirá con Andrzej Duda, presidente de Polonia, en la Casa Blanca en la que será su primera recepción a un líder europeo. En representación de Trump, el primer día, la CPAC acogió a sus dos colaboradores más cercanos, el vicepresidente, J. D. Vance, y su colaborador estrella, el millonario sudafricano Elon Musk.

El discurso de Vance tuvo lugar el jueves y en él el exsenador por Ohio reincidió en las ideas que expuso en Múnich la semana pasada durante la Conferencia de Seguridad. Afirmó que la inmigración es «el mayor riesgo» que enfrentan EE.UU. y Europa, junto a una supuesta censura y unos políticos europeos que «huyen con miedo» de la verdadera voluntad de sus votantes.

Musk, por su parte, en calidad de recortador en jefe de Trump, protagonizó uno de los momentos más estrambóticos de la cumbre junto al presidente de Argentina, Javier Milei. El líder del cono sur apareció por Maryland con una sierra mecánica —en cuya hoja se leía el eslogan del libertario: «Viva la libertad, carajo»— de la que hizo entrega a Musk cuando el multimillonario sudafricano se encontraba en el escenario del evento. Una metáfora de la afición de ambos a desmantelar servicios públicos.

También asistieron las principales puntas de lanza del conservadurismo populista y radical. Como la premier británica con el mandato más corto de la historia, Liz Truss, el director de asuntos políticos del húngaro Viktor Orbán, Balázs Orbán, y el ex primer ministro polaco del partido Ley y Justicia, Mateusz Morawiecki. La presidenta de Italia, Giorgia Meloni, participará en la cita por videoconferencia.

La representación española corrió a cargo de Santiago Abascal, presidente de Vox, que ya intervino en la CPAC del año pasado. El líder ultraderechista acudió este año como presidente de Patriots.eu, la unión de partidos de derecha populista que quieren emular a Trump en Europa y que propugnan valores nacionalistas, antiinmigración y contrarios a la protección de los derechos de los miembros del colectivo LGTBI.

Uno de los momentos más controvertidos lo protagonizó el ex asesor de Trump, Steve Bannon, cuando realizó el saludo nazi desde el escenario de la CPAC, un gesto que no es novedad en el entorno del movimiento trumpista y que ya ejecutó en dos ocasiones Elon Musk durante los actos de la toma de posesión presidencial en el mes de enero. El gesto fue tan flagrante que provocó la reacción del francés Jordan Bardella, de Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen. Bardella, que tenía que intervenir en la CPAC, aseguró que cancelaba su aparición dado que Bannon «se permitió, para provocar, un gesto que hace referencia a la ideología nazi».

Con todo, a la espera de su intervención este sábado, la CPAC está suponiendo un particular desfile de la victoria para Donald Trump, con una reunión conservadora que confirma que el magnate, además del líder del movimiento populista que encabeza en EE.UU., también reina sobre la derecha populista global.