El departamento del magnate tecnológico pone fin a la histórica Usaid, la mayor agencia de cooperación gubernamental del mundo
28 feb 2025 . Actualizado a las 08:25 h.Donald Trump da más poder al programa de recortes de Elon Musk. El presidente de EE.UU. ha expandido, vía orden ejecutiva, las competencias del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que lidera el magnate tecnológico. Al tiempo ha reafirmado su intención de que su segundo mandato se salde con una «transformación» del gasto federal, con la que ya se ha cobrado piezas como la histórica Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Según la orden firmada por Trump a última hora del miércoles, el objeto es inaugurar «una transformación del gasto federal en contratos, subvenciones y préstamos» y de esa forma «garantizar que el gasto gubernamental sea transparente y los empleados públicos respondan» a la voluntad de los estadounidenses. Una transformación que se enmarca en el plan de los millonarios magnates para reducir la Administración federal a su mínima expresión.
Así, la orden ejecutiva obliga a las agencias a colaborar con el DOGE de Musk y a participar de un nuevo sistema centralizado de registro y justificación de pagos. Un sistema que estará monitorizado por representantes del departamento empotrados en las agencias federales cuya labor será realizar informes mensuales sobre sus actividades y los gastos en los que incurran.
En la práctica, la orden aumenta aún más el poder de Elon Musk dentro del Gobierno. El sudafricano recibe así más margen para que Departamento de Eficiencia Gubernamental pueda reducir, modificar o rescindir contratos con mayor discreción dentro de las agencias federales. Hay excepciones: los cuerpos policiales y de seguridad están exentos de los nuevos requisitos, así como el Ejército, los organismos relacionadas con el control migratorio y la protección de la seguridad nacional.
Con la orden, el presidente republicano sube así su apuesta por Musk, al que el miércoles invitó a abrir la primera reunión de su Gabinete, pese a no ser miembro. Una ocasión que el sudafricano aprovechó para abogar por la drástica política de recortes que está alimentando desde DOGE. Unos recortes que irían encaminados a eliminar un supuesto «fraude» del que el empresario aún no ha ofrecido evidencia alguna.
Durante la reunión del Gabinete de Trump, el magnate tecnológico reconoció que su cruzada contra el gasto público no ha estado exenta de errores. Uno de ellos, al que hizo referencia explícitamente, es la cancelación de un programa para prevenir la propagación del ébola que, según el sudafricano, se recuperaron «inmediatamente».
Quince minutos
Este patinazo de DOGE llegó como consecuencia del drástico cierre de la Usaid, cuyo desmantelamiento ha sido una de las prioridades. Los trabajadores despedidos tenían jueves quince minutos para recoger sus pertenencias en la sede que tiene en Washington la mayor agencia de cooperación gubernamental del mundo.
Una orden de desalojo que llegó poco después de que el Tribunal Supremo concediera una victoria momentánea a Musk. En concreto suspender el plazo que había fijado un tribunal de menor rango para que el Gobierno desbloquease pagos por unos 2.000 millones de dólares en ayudas a otros países. Así, estos fondos seguirán congelados al menos hasta este viernes, día en que los demandantes deben presentar unos argumentos que sustenten que el tribunal que ordenó la congelación tiene competencias sobre el Ejecutivo federal en esta cuestión.
El Gobierno asegura que con el cierre de Usaid el recorte en sus programas de cooperación internacional será del 92 % y casi 60.000 millones de dólares.