Zelenski se pliega a Trump tras congelar la ayuda militar a Ucrania

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Los militares de la 14ª Brigada de Asalto Chervona Kalyna de la Guardia Nacional de Ucrania disparan un obús OTO Melara contra las tropas rusas en una posición en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de la ciudad de Pokrovsk en Donetsk.
Los militares de la 14ª Brigada de Asalto Chervona Kalyna de la Guardia Nacional de Ucrania disparan un obús OTO Melara contra las tropas rusas en una posición en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cerca de la ciudad de Pokrovsk en Donetsk. Inna Varenytsia | REUTERS

Kiev propone a Rusia una tregua parcial, con canje de prisioneros y el fin de los ataques por mar y aire a las infraestructuras energéticas, para iniciar las negociaciones de paz

05 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Volodímir Zelenski intentaba este martes salvar su alianza con Estados Unidos tras la decisión de Donald Trump de paralizar toda la ayuda militar a Ucrania, incluso la que ya estaba de camino a su destino. Así, en un tono condescendiente, el presidente ucraniano se plegó a su homólogo estadounidense y, por primera vez, ofreció una tregua parcial a Rusia como primer paso para poner fin a la guerra.

El presidente ucraniano calificó el incidente del viernes en el despacho oval de «lamentable», reconoció que «es hora de hacer las cosas bien» y reanudar «la cooperación y la comunicación» entre ambas partes. En ese afán, se mostró listo para firmar un acuerdo sobre acceso a sus reservas de tierras y a trabajar bajo el «fuerte liderazgo» de Trump.

En la primera fase de la tregua para avanzar hacia la paz, Ucrania propone liberar a todos los prisioneros de guerra y poner fin a los ataques marítimos y aéreos contra las infraestructuras energéticas, siempre y cuando —remarcó Zelenski en su oferta lanzada en la red X— «Rusia haga lo mismo». No mencionó la suspensión de las operaciones terrestres.

«Ninguno de nosotros quiere una guerra interminable. Ucrania está dispuesta a sentarse a la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera. Nadie desea la paz más que los ucranianos», señaló en su mensaje publicado unas doce horas después de anunciar Trump la congelación de la asistencia militar alegando que Zelenski no está listo para la paz.

La idea de un alto el fuego parcial ya fue planteada por el presidente Emmanuel Macron el domingo en la cumbre de Londres. El francés sugirió una «tregua de un mes en el aire, el mar y la infraestructura energética», más fácil de controlar que los combates terrestres a lo largo de la extensa línea del frente.

Después de una ronda de contactos telefónicos con el ucraniano y Trump, el primer ministro británico, Keir Starmer, celebró el «firme compromiso para asegurar la paz» de Zelenski. «Es vital que todas las partes trabajen para una paz duradera y segura» y que esta llegue «cuanto antes», informó Downing Street en un comunicado.

Quizás aconsejado por el premier, que busca ser el puente entre Europa y EE.UU., Zelenski no dudó en regalar halagos a Trump, después de que este y su vicepresidente Vance le acusaran de ser «irrespetuoso». Así valoró «lo que Estados Unidos ha hecho para ayudar a Ucrania a mantener su soberanía e independencia» y agradeció los esfuerzos de la Administración de Trump, en concreto que le proporcionara misiles antitanque Javelin. 

En busca de alternativas

Tras el anuncio de Washington, los políticos ucranianos se apresuran en buscar alternativas al suministro de armas estadounidenses. Aunque Ucrania tendría reservas suficientes para unos seis meses de combates —según Fedir Venislavski, miembro del Comité de Defensa del Parlamento ucraniano—, el asesor presidencial Mijailo Podoliak explicó que Kiev ya examina qué armamento puede ser producido de forma conjunta con otros socios o ser adquirido de diferentes países. A falta de los Patriots americanos, Alemania es el principal suministrador de sistemas de defensa aérea a Ucrania y con esa idea Zelenski acordó con el líder conservador, Friedrich Merz, seguir manteniendo contactos para trabajar con él en cuanto sea investido canciller. La decisión de Trump de suspender la ayuda militar ha paralizado de inmediato el suministro de armas y munición valorado en más de 1.000 millones de dólares, que en algunos casos ya estaba listo para ser trasladado a Ucrania desde países como Polonia, según confirmó un exfuncionario estadounidense a la agencia Efe.

Para el Kremlin, el fin de la ayuda de EE.UU. impulsará el proceso de paz 

 

El Kremlin no había reaccionado anoche a la propuesta de tregua parcial lanzada por Volodímir Zelenski. En cambio sí se dio prisa en congratularse por la paralización de la ayuda militar estadounidense a Ucrania. Como recalcó Dmitri Peskov, portavoz presidencial, «es una decisión que, efectivamente, puede empujar al régimen de Kiev a [participar en] un proceso de paz». No obstante, pidió esperar a que la información fuera confirmada oficialmente por Washington.

En su rueda de prensa matinal, Peskov se centró en señalar que la normalización de las relaciones entre EE.UU. y Rusia pasa por el levantamiento de las sanciones. Desde hace días los medios estadounidenses hablan de que la Administración Trump está elaborando un plan para aliviar las restricciones impuestas a Moscú.

Tampoco hubo declaraciones de Vladimir Putin, que este martes recibió la visita del líder de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing, que se mostró convencido de la victoria del Ejército ruso en Ucrania.