Israel rompe la tregua y causa al menos 400 muertos y mil heridos en docenas de ataques sobre Gaza
INTERNACIONAL


























La oficina de Netanyahu advierte de más bombardeos y los justifica por la «reiterada negativa» de Hamás a liberar a los rehenes. La organización islamista advierte de que Israel expone ahora a los secuestrados a un «destino desconocido»
19 mar 2025 . Actualizado a las 13:33 h.Israel ha hecho colapsar la tregua en Gaza y lanzado una mortífera oleada con docenas de ataques aéreos y artilleros contra la Franja que han dejado cientos de muertos, incluidos numerosos niños, y heridos. Al menos 404 palestinos han muerto según confirmó a Efe el director de la unidad del Ministerio de Sanidad de la Franja a cargo del recuento de víctimas, Zaher al Waheidi. Entre las víctimas mortales se encontrarían cinco altos cargos de Hamás. La milicia ha confirmado el fallecimiento de cuatro de ellos en un «comunicado de condolencias» hecho público este martes tras la ruptura del alto el fuego.
La oficina de prensa del Ejecutivo de la milicia gazatí ha comunicado la muerte del jefe del comité de monitoreo de la actividad gubernamental, Issam al Dalis, que ostentaba un puesto asimilable a un primer ministro. Al Dalis era miembro de la oficina política de Hamás y pertenecía a la dirigencia del movimiento islamista en la Franja desde el 2021.
Desde el pasado mes de julio ya circulaban informes sobre el fallecimiento del líder palestinno en otro ataque aéreo, un extremo que el ejército de Israel o la milicia no habían confirmado, al contrario que ahora que sí lo han hecho oficial.
Bajas confirmadas
Según el anuncio del grupo, otros tres «dirigentes del gobierno» de Gaza fueron asesinados bajo el fuego hebreo. El general Mahmoud Abu Wafta, como ministro del Interior, tenía el mando de la Policía y los servicios de seguridad en el enclave. Este martes perdió la vida en un bombardeo sobre la ciudad de Gaza. La última vez que había sido visto en público fue en enero, tras la firma de la tregua acompañando el despliegue policial en las calles.
El tercer nombre confirmado por Hamás es el de un alto funcionario del Ministerio del Interior. Bahjat Abu Sultan ostentaba el cargo de director general de los servicios de seguridad interior en el departamento encabezado por Wafta, de quien era un estrecho colaborador. La última identidad reconocida por el grupo islamista es la de Ahmad al Khatta, director general del Ministerio de Justicia.
También habría perdido la vida esta madrugada Abu Ubaida al Jamassi, miembro de la oficina política de Hamás en Gaza y jefe del comité de emergencia que ha gestionado el enclave durante la guerra, según las fuentes de la milicia citadas por la agencia de noticias AFP. Aunque el grupo islamista no le nombra en el mensaje de pésame.
Ofensiva de gran alcance
Los balances del Ministerio de Salud palestino se han visto modificados desde la madrugada a medida que los equipos de socorro ampliaban su campo de intervención en las ciudades arrasadas. Fuentes sanitarias han explicado que todavía es pronto para definir el coste humano de los bombardeos sobre la Franja debido a la extensión del área atacada y las dificultades que afrontan los sanitarios y rescatistas, pero dejan claro que se trata de una de las más graves ofensivas, sino la peor, que ha sacudido Gaza. Estas cifras solo incluyen los fallecidos y demás víctimas que han llegado a los hospitales y excluyen las decenas de afectados que continúan entre los escombros o a los que las ambulancias aún no han podido acceder.
La operación a gran escala, bautizada como «Fuerza y Espada», se ha dirigido sobre todas las grandes ciudades y campamentos del territorio, que han sido arrasados. Los equipos de rescate trabajan denodadamente en múltiples puntos a la búsqueda de supervivientes entre los escombros.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha justificado la sorpresiva acción militar en el retraso de Hamás para aceptar la prórroga de la primera fase del alto el fuego y liberar a más rehenes. Estados Unidos ha sido informada previamente de la operación y, al parecer, ha dado su respaldo. «Hamás podría haber liberado rehenes para extender el alto el fuego, pero en lugar de ello optó por la negativa y la guerra», ha comentado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes, a The Times of Israel. Las Fuerzas de Defensa hebreas se preparan para ampliar la campaña militar y entrar de nuevo en Gaza en una ocupación terrestre después de los catastróficos bombardeos.
Dos meses después, Israel ha decidido romper el frágil alto el fuego, las bombas vuelven a caer sobre la Franja y al menos 244 personas han muerto en las primeras horas de bombardeos, según los responsables de sanidad gazatíes. Hamás responsabiliza a Benjamín Netanyahu y a la «ocupación nazi-sionista» de esta oleada de ataques «traicioneros» y alerta del peligro que suponen para los rehenes, mientras que el Estado judío y Estados Unidos apuntan a los islamistas como máximos responsables de la situación por no haber liberado a los cautivos que tienen en su poder.
En Gaza quedan 59 rehenes en manos de los grupos palestinos, de ellos 24 están vivos. «No tendremos piedad con nuestros enemigos. Seamos claros: Israel no se detendrá hasta que todos nuestros rehenes regresen a casa», adelantó el embajador israelí ante la ONU, Danny Dannon. El Gobierno ya empleó durante 15 meses el uso máximo de la fuerza en Gaza para lograr este objetivo y no tuvo éxito. Ahora los bombardeos se suman al bloqueo total como forma de presión a Hamás en pleno mes de ramadán.
El ejército israelí informó de «docenas» de ataques aéreos que, según su versión, tuvieron como objetivo comandantes de nivel medio de Hamás, miembros del aparato político del grupo y su infraestructura. Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenaron volver a la guerra en lo que supone el estreno del general Eyal Zamir como nuevo jefe de las fuerzas armadas. Según el comunicado del ejército, los ataques aéreos se extenderán «mientras sea necesario» y podrían dar paso a otro tipo de movimientos, lo que pone sobre la mesa la opción de una nueva invasión terrestre.
De hecho, esta fase parece haber dado ya comienzo. En Jenin, las tropas ya han entrado en la ciudad, lo que validaría la advertencia expresada en un comunicado por la oficina del primer ministro de que «Israel actuará a partir de ahora contra Hamás con creciente fuerza militar». Las Fuerzas de Defensa han dictado además esta mañana órdenes de evacuación en amplias zonas del territorio.
Devastación en toda la Franja
Los bombardeos han devastado el norte, centro y sur de la Franja, con especial intensidad en los asentamientos de Khan Jounis, Rafah, Deir-al-Balah y Gaza City. El ejército ha anunciado los primeros ataques a las 2.30 horas en su canal de Telegram. Testigos citados por los medios palestinos ha asegurado que los cazas israelíes aparecieron «repentinamente» en el cielo y descargaron sus bombas sobre los cuatro emplazamientos citados en lo que describieron como «violentos cinturones de fuego». Después de causar una «enorme destrucción», los aviones de combate hicieron una pausa de varios minutos y regresaron sobre Deir al-Balah y Jabalia para lanzar un nuevo ataque. Se calcula que en esta ofensiva han participado al menos un centenar de bombarderos israelíes.
Las Fuerzas de Defensa han cerrado de nuevo el cruce de Rafah, el paso fronterizo con Egipto clave para la entrada de ayuda humanitaria a todo el sur de Gaza. Este puesto ha permanecido desde el comienzo de la tregua bajo la supervisión operativa de los palestinos y de la Unión Europea, que por medio de contratistas privados identificaban a los gazatíes e inspeccionaban los vehículos que circulaban por el corredor Netzarim. Los funcionarios llegaban por la mañana desde Egipto y se marchaban al caer la noche, de modo que el bombardeo sobre Rafah se ha producido cuando el centro de control estaba vacío.
Ya con las luces del día, los medios palestinos afirman que la operación terrestre del ejército ha podido dar comienzo sobre las 6.30 de este martes (hora española), cuando una serie de columnas de vehículos blindados ha entrado en el barrio oriental y en el barrio alemán de Jenin. Los militares han tomado el control también en el paso de Wadi Ezzedine.
Las primeras imágenes que reproducen los medios palestinos resultan dantescas. Multitud de cadáveres se agolpan en las morgues e incluso en los patios de los hospitales. Solo en el centro médico Naser, en Khan Jounis, han llegado en un primer momento cincuenta cuerpos, la mayoría de niños. Los servicios de socorro estiman que en esta ciudad, una de las más atrozmente golpeadas por los proyectiles, han fallecido más de cien personas.
Toda la Franja es esta mañana un hervidero de ambulancias y equipos de rescate que se afanan en buscar supervivientes entre los escombros de los campamentos. Hay un número indeterminado de desaparecidos, pero indudablemente alto según estas fuentes, ya que las explosiones han sorprendido a los gazatíes mientras dormían. «Sabemos que hay gente enterrada bajo las ruinas y en los cráteres de las bombas», ha señalado un rescatista, quien ha apuntado a que Israel habría utilizado proyectiles de gran capacidad destructiva. La ruptura de la tregua puede haber desencadenado el ataque más mortífero sobre Gaza desde el comienzo de las operaciones militares en octubre de 2023, después de la masacre causada por Hamás contra los kibutz próximos a la frontera.
«Nuestras tripulaciones enfrentan dificultades significativas en el sector debido a que se ataca a más de un objetivo al mismo tiempo», ha declarado por su parte Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil. Los servicios médicos se han visto desbordados. Los hospitales carecen de espacio y medios para asistir a todos los heridos, debido especialmente al bloqueo de la ayuda humanitaria y los efectos de un año largo de guerra, que han sumido a la red sanitaria en un estado de precariedad absoluto. La gravedad de muchos de ellos y el hallazgo constante de cadáveres enterrados explica que el número de fallecidos aumente prácticamente a cada minuto que pasa.
En su balance, el ministerio no distingue entre víctimas civiles y miembros de Hamás, pero medios palestinos han denunciado que los cazas hebreos se han concentrado en muchos objetivos ajenos a toda implicación con la milicia islamista. Los aviones han destruido por completo la escuela Al-Tabi'in, en el centro de Gaza City, que daba cobijo a refugiados. También se informa de que un helicóptero ha disparado contra varias tiendas en un campamento del sur.
Todo hablado
La decisión de Donald Trump de negociar directamente con Hamás a las espaldas de Benjamín Netanyahu para intentar lograr la liberación de los rehenes con pasaporte estadounidense provocó un gran malestar en la cúpula de Israel hace algo más de dos meses. Pero cuando las armas vuelven a hablar, los dos aliados van de la mano. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, ha confirmado que el Gobierno hebreo consultó con Washington su plan de ataque. «Como ha dejado claro el presidente Trump, Hamás, los hutíes y todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a Estados Unidos, pagarán un precio. Se desatará el caos», ha subrayado Leavitt en declaraciones a Fox News.
«Netanyahu y su Gobierno extremista están tomando la decisión de revocar el acuerdo de alto el fuego, exponiendo a los prisioneros en Gaza a un destino desconocido», reza el comunicado difundido por Hamás en las redes sociales. Los islamistas señalan al primer ministro como culpable de no haber aceptado pasar a la segunda fase del acuerdo que entró en vigor el 19 de enero. Esa segunda fase recogía la liberación de todos los rehenes a cambio de la retirada de tropas israelíes y el final definitivo de la guerra. Los israelíes no aceptaron estas dos últimas condiciones.
«Netanyahu ha entregado las vidas de los rehenes», lamentan los familiares
Miguel Pérez
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas considera que el Gobierno de Benjamin Netanyahu ha preferido «entregar las vidas» de los secuestrados por Hamás al romper la tregua en Gaza. El colectivo afirma que esta madrugada «se ha hecho realidad» el «mayor temor» de las familias y de los ciudadanos israelíes. «Estamos horrorizados, furiosos y asustados por la desestabilización intencionada del proceso de retorno de nuestros seres queridos del terrible cautiverio de Hamás», han manifestado en un comunicado.
El bombardeo de la Franja ha sido sorprendente para los allegados, que confiaban en que finalmente se produjera el retorno de las 59 personas que permanecen en manos de la milicia islamista o de sus cadáveres. De todos los cautivos, se calcula que únicamente 24 permanecen con vida, aunque los familiares de los más desafortunados confiaban en recuperar sus restos. Ahora consideran que las posibilidades de «ser salvados o repatriados» pueden haberse volatilizado. «El regreso a la lucha antes del retorno del último rehén nos costará a los 59 que aún están en Gaza», han lamentado. «Debe reanudarse el alto el fuego. Hay muchas vidas en juego», concluye el foro, que en esta ocasión se ha dirigido directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para recordarle sus promesas de liberar a todos los secuestrados y avisarle de que «no habrá seguridad, ni victoria, ni redención hasta que el último rehén regrese a casa».
Los bombardeos han tomado también por sorpresa a Occidente, salvo en el caso de Estados Unidos que había sido avisado previamente de las intenciones del primer ministro, Benjamín Netanyahu. La Unión Europea estudia cómo responder a una acción que rompe con la frágil paz en Gaza y de la que presumiblemente carecía de aviso alguno. De hecho, la UE acordó este lunes la donación de 2.500 millones de euros a Siria para facilitar su reconstrucción tras la caída de Al Assad ajena a que unas horas más tarde las bombas reventarían de nuevo el otro gran convulso escenario de Oriente Medio.
Entre los opositores israelíes, el más crítico con la decisión de Netanyahu ha sido el jefe del partido Demócrata, Yair Golan, quien ha dicho que la reanudación de las hostilidades «son solo cartas en su juego de supervivencia». «Netanyahu está utilizando las vidas de nuestros ciudadanos y soldados porque tiembla de miedo», pero la población «no debe dejar que la locura gane» o que el Estado continúe en «las manos de este hombre corrupto y peligroso», ha pedido Golan.
Juicio suspendido
El primer ministro ha conseguido que la audiencia en el tribunal que le juzga por corrupción se suspenda este martes a causa de la nueva situación militar. Junto con sus problemas con la Justicia, Netanyahu acababa de sumergirse además este lunes en una nueva crisis institucional y social tras ordenas la destitución del jefe de la agencia de Seguridad Nacional Shin Bet, Ronen Bar. Su directiva ha provocado una amplia ola de rechazo política y ciudadana, que pretendía materializarse hoy, a partir de la una de la tarde, con una manifestación ante el Parlamento y la casa de Netanyahu. Para mañana, miercoles, estaba prevista una gran jornada de movilizaciones con la presencia de antiguos altos cargos del Shin Bet y el Mossad para mostrar el rechazo de la comunidad de Inteligencia al despido de Bar.
El retorno a las operaciones militares puede suponer el regreso también del ultraderechista partido Otzma Yehudit a la coalición de Gobierno, que abandonó hace dos meses como protesta por la firma del alto el fuego. Su líder, Ben Gvir, deja en el aire si se producirá esta vuelta, pero no ha tardado en destacar cómo «damos la bienvenida al regreso del Estado de Israel, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, a los intensos combates», según el propio Gvir exclama en un comunicado donde considera que «esta es la medida correcta, moral, ética y más justificada para destruir a la organización terrorista Hamás y recuperar a nuestros rehenes. No debemos aceptar la existencia de Hamás y debe ser destruida».
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, miembro de la facción radical del Ejecutivo, también ha saludado las operaciones nocturnas del ejército, que Netanyahu ha justificado por la negativa de la milicia islamista a entregar a nuevos cautivos, y que han causado más de 300 muertes en Gaza en el curso de muy pocas horas, «como prometimos», ha comenzado Smotrich, las Fuerzas de Defensa han realizado un «poderoso ataque contra Gaza con el objetivo de destruir a Hamás, devolver a todos los rehenes y eliminar la amenaza que representa la Franja para los ciudadanos israelíes».
Según el ministro, la reanudación de los ataques no ha sido improvisada ni espontánea. Responde a un «proceso gradual que hemos construido y planeado en las últimas semanas», supuestamente a causa de las dificultades en la negociación de la segunda fase de la tregua, y en su planeamieno ha tenido un papel crucial el nuevo jefe de Estado Mayor, Eyal Zamir. De 59 años, este veterano que ya fue asesor militar de Netanyahu sustituye desde el 5 de marzo a Herzi Halevi, quien anunció su dimisión en enero después de asumir los fallos de seguridad que propiciaron la masacre de los kibutz el 7 de octubre de 2023.